El argentino Paulo Dybala y su compañero Leandro Paredes se despidieron del Papa Francisco en la emblemática Basílica de San Pedro.
Los campeones mundiales visitaron el corazón de la Iglesia católica para rendir homenaje al primer pontífice sudamericano en la historia, acompañados por los argentinos Matías Suárez y Valentín Castellanos.