Un trágico suceso ocurrió en Tokio, Japón, donde una conocida streamer fue víctima de un ataque violento mientras realizaba una transmisión en vivo en las calles de la ciudad.

La jóven de 22 años fue identificada como Airi Sato. El agresor fue detenido e investigan si se trató de un ajuste de cuentas por una disputa financiera.

Por InfoArticulos

Miércoles 12 de Marzo de 2025 - 12:31

Un trágico suceso ocurrió en Tokio, Japón, donde una conocida streamer fue víctima de un ataque violento mientras realizaba una transmisión en vivo en las calles de la ciudad.. Foto: Redacción IUn trágico suceso ocurrió en Tokio, Japón, donde una conocida streamer fue víctima de un ataque violento mientras realizaba una transmisión en vivo en las calles de la ciudad.. Foto: Redacción I

Una joven streamer fue asesinada mientras caminaba por el centro de Tokio, en plena transmisión en vivo. La joven recibió varias puñaladas por parte de un hombre con quien se supone que tenía una disputa financiera, quien luego fue detenido por el hecho.

La streamer fue identificada como Airi Sato, quien se encontraba caminando por el distrito de Shinjuku mientras transmitía en vivo cuando un hombre la asaltó con un cuchillo de unos trece centímetros de longitud, la apuñaló decenas de veces en el cuello y en el pecho hasta que se desplomó en el piso.

Las agencias de noticias niponas informaron que el Departamento de la Policía Metropolitana detuvo finalmente al sospechoso, identificado como Kenichi Takano, de 42 años y que tenía dos cuchillos en su poder.

Takano declaró a los investigadores que fue a Tokio después de haber visto un anuncio de que Sato haría una retransmisión en directo de su viaje en la línea de tren circular Yamanote de Tokio y pudo localizarla viendo el video que ella compartía en directo.

Takano negó que su intención hubiese sido matarla y dio a conocer la disputa financiera que tenían desde que él empezó a prestarle dinero en 2022, tras haberse conocido un año antes a través de los videos que ella publicaba.

Sato y Takano habían consultado el problema con la policía, aunque sin llegar a resolverlo, dijeron fuentes de la investigación recogidas por la agencia de noticias local Kyodo.