Ese día en 1939 las tropas nazis ingresaron a Checoslovaquia, vulnerando los acuerdos de Múnich y disolviendo el país.
Por InfoArticulos
Sábado 15 de Marzo de 2025 - 08:00
El 15 de marzo es recordado como la fecha en que Checoslovaquia dejó de existir. Foto: Redacción InfoArticulos
El 30 de septiembre de 1938 marcó un hito en la historia de Europa: la firma de los Acuerdos de Múnich, un evento que no solo selló el destino de Checoslovaquia, sino que también redefinió la dinámica geopolítica en el continente. El consenso de las potencias occidentales de preservar un equilibrio de poder favorable a Occidente, incluso si ello implicaba entregar un país entero a Hitler, resultó secundario frente al objetivo primordial de evitar una guerra con Alemania.
En ese contexto, la supervivencia de Checoslovaquia resultaba secundaria. La ocupación nazi dividió el país en dos entidades principales: la República Eslovaca, un estado satélite bajo la influencia de la Alemania de Hitler, y el Protectorado de Bohemia y Moravia, transformado en un dominio nazi directo.
El desinterés de las democracias occidentales por Checoslovaquia era evidente. El Daily Mail sostenía que el destino de Checoslovaquia debía sacrificarse para evitar que el país se convirtiera en un corredor soviético. Sin embargo, la estrategia salió mal y confirmó a Hitler que el Reino Unido y Francia carecían de determinación para frenar su expansionismo.
El episodio de Múnich ofrece una lección fundamental en geopolítica: las potencias no sacrifican aliados por error o ingenuidad, sino por intereses concretos. La historia de 1938 y la ocupación del 15 de marzo de 1939 es también la historia de cómo una estrategia de apaciguamiento mal calibrada puede desencadenar precisamente aquello que pretendía evitar: un conflicto de proporciones globales.
Como bien nos recuerda Maquiavelo, no se debe nunca dejar nacer un desorden para evitar una guerra, porque esta no se evita, sino que se difiere con desventaja propia. La ocupación de Checoslovaquia por las fuerzas alemanas en 1939 marcó el comienzo de la Segunda Guerra Mundial y demostró que la diplomacia occidental había fracasado en su intento de preservar la paz.