Un filme iraní que debutó en Berlín ha sido censurado en su país, donde los realizadores recibieron una sanción.
Por InfoArticulos
Jueves 24 de Abril de 2025 - 03:14
Una dulce relación en medio del dolor y la opresión. Foto: Redacción InfoArticulos
Un pastel para dos es una película iraní dirigida por Maryam Moghaddam y Behtash Sanaeeha, que se estrenó en el Festival de Berlín del año pasado después de varias polémicas.
La historia sigue a Mahin, una viuda que vive sola en Teherán desde la muerte de su esposo. Tiene una hija que se ha ido del país y sus contactos sociales se limitan a las reuniones con un grupo de amigas septuagenarias.
Un día decide buscar una nueva oportunidad en el amor y encuentra a Faramarz, un exsoldado que ahora trabaja como taxista. Lili Farhadpour y Esmaeel Mehrabi se lucen en la composición de estos dos personajes entrañables.
La película es una abierta denuncia del clima de represión que ha impuesto el régimen teocrático iraní desde la revolución de 1979. La atmósfera opresiva penetra en la vida cotidiana de los iraníes, como queda claro en la historia de Mahin.
La película evita un final edulcorado con una maniobra sagaz que mantiene en pie la valorización de la rebelión de sus protagonistas pero también agrega un matiz melancólico. La tonalidad grisácea del país donde las creencias religiosas de algunos se han transformado en una prisión para todos.
La película es una reflexión sobre la vida en un país donde la represión y la opresión son parte de la realidad cotidiana. La historia de Mahin es una metáfora de la lucha por la libertad y la búsqueda de la felicidad en un entorno hostil.
La película es una obra maestra del cine iraní, que muestra la capacidad de los directores para contar historias que reflejan la realidad de su país. La película es una denuncia del régimen teocrático y una celebración de la vida y la libertad.