Un usuario de la línea 60 se involucró en una disputa con otro viajero, sacó un arma blanca y lo siguió a través del vagón.

La empresa a cargo de la unidad involucrada en el incidente tomó medidas drásticas contra el conductor implicado, suspendiendo su acceso al vehículo y abriendo una investigación interna.

Por InfoArticulos

Jueves 15 de Mayo de 2025 - 12:05

Un usuario de la línea 60 se involucró en una disputa con otro viajero, sacó un arma blanca y lo siguió a través del vagón.. Foto: Redacción InfoArticulosUn usuario de la línea 60 se involucró en una disputa con otro viajero, sacó un arma blanca y lo siguió a través del vagón.. Foto: Redacción InfoArticulos

Un incidente violento sacudió a los pasajeros de un colectivo de la Línea 60 en Rincón de Milberg, municipio bonaerense de Tigre. El chofer, en medio de una fuerte discusión con uno de los hombres que viajaba, exhibió un arma blanca y estuvo a punto de agredirlo varias veces.

Según fuentes de la empresa DOTA, dueña de la unidad, se decidió cortarle el servicio al conductor y se le inició un sumario administrativo. El trabajador tiene legalmente cinco días para hacer su descargo o defensa.

El suceso fue registrado en video por una pasajera y se volvió viral en las últimas horas. Muestra el instante en que un hombre confrontó al conductor, quien reaccionó frenando con brusquedad el vehículo y extrayendo un cuchillo de entre sus pertenencias.

Las imágenes capturaron la tensa secuencia en la que el conductor lanzó peligrosas puntadas contra el pasajero. El usuario retrocedió hasta el fondo del colectivo, mientras el resto del pasaje descendía a los gritos.

La situación escalaba en violencia mientras personas suplicaban que cesara la agresión porque había un niño a bordo del autobús. La mujer que grabó el incidente le gritaba al conductor: «¡Estás grabado!». El pasajero agredido continuó enfrentándose al conductor, hasta que este finalmente lo obligó a bajar.

Tras desalojar a todos los pasajeros, el chofer se giró con el cuchillo en alto. La usuaria lo increpó: «¿Me vas a apuñalar a mí?». El conductor intentó tomarla del brazo, exigiéndole que también se bajara.

La pasajera respondió con firmeza: «¡No me toques porque no te estoy tocando!». El incidente fue un ejemplo de violencia desmedida en el transporte público.