La investigación podría revolucionar la creación de nuevos fármacos o mejorar las terapias actuales; el Trastorno Obsesivo-Compulsivo está genéticamente relacionado con otros trastornos psiquiátricos - LA NACION
Por InfoArticulos
Martes 13 de Mayo de 2025 - 18:17
Un reciente hallazgo científico ha logrado identificar varias variaciones en el ADN que podrían estar relacionadas con la aparición de Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC). Foto: Redacción InfoArti
Un estudio internacional con participación de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) ha avanzado en la comprensión de las bases genéticas del trastorno obsesivo-compulsivo (TOC). El trabajo, publicado en la revista científica Nature Genetics, identificó variantes del ADN y 25 genes asociados al riesgo de desarrollar esta afección mental.
El estudio, liderado por la Universidad de Dalhousie (Canadá), fue el primero en lograr un progreso sustancial en la identificación de 'loci' de riesgo genético. Se identificaron 30 regiones específicas del ADN asociadas a un mayor riesgo de TOC y, a partir del estudio de estas regiones, 249 genes, de los que 25 mostraban una fuerte asociación con la patología.
Las personas con TOC se sienten invadidas por ciertos pensamientos que perciben como absurdos y sufren por ello. Los investigadores encontraron que el TOC está genéticamente relacionado con otros trastornos psiquiátricos, incluyendo el síndrome de Tourette, anorexia nerviosa, ansiedad y depresión.
El estudio requirió más de 20 años de recopilación de muestras y la implicación de más de 200 especialistas de todo el mundo. Los investigadores encontraron que muchas regiones del genoma contribuyen al riesgo de TOC, y que estas regiones afectan a múltiples circuitos cerebrales.
Los 25 genes identificados en el estudio juegan un papel muy importante y varios de ellos son candidatos para terapias farmacológicas. La expresión de estos genes se asocia a regiones específicas del cerebro y tipos particulares de neuronas, en particular, regiones involucradas en la toma de decisiones, la memoria y funciones cognitivas de alto nivel.
El TOC no tiene cura, pero estos hallazgos podrían ayudar a desarrollar nuevos medicamentos o mejorar terapias que se aplican en la actualidad. Algunos de los 25 genes identificados serán candidatos para terapias farmacológicas.