Un pueblo enigmático de Estados Unidos requiere atravesar territorio canadiense para llegar a él.

El pequeño baluarte estadounidense de Point Roberts se encuentra en el estado de Washington, pero su acceso obliga a cruzar la frontera canadiense. Es allí donde residen sus residentes.

Por InfoArticulos

Jueves 24 de Abril de 2025 - 12:43

Un pueblo enigmático de Estados Unidos requiere atravesar territorio canadiense para llegar a él.. Foto: Redacción InfoArticulosUn pueblo enigmático de Estados Unidos requiere atravesar territorio canadiense para llegar a él.. Foto: Redacción InfoArticulos

Point Roberts es una rareza territorial. Aunque pertenece a los Estados Unidos, no tiene conexión terrestre directa con el territorio nacional.

Para acceder a esta localidad del estado de Washington, resulta imprescindible atravesar suelo canadiense. Quienes residen allí experimentan cotidianamente la cercanía física y simbólica de los límites geográficos, las decisiones gubernamentales y las dinámicas económicas como en ningún otro lugar del país.

Un pueblo estadounidense aislado por accidente en Canadá

Point Roberts forma parte del territorio estadounidense, aunque se encuentra justo al sur de la provincia canadiense de Columbia Británica. Alberga una comunidad de aproximadamente 1.200 personas.

Su superficie corresponde a una franja de tierra que se extiende desde el estado de Washington hacia el norte, sin acceso directo al resto del país por vía terrestre.

Los habitantes perciben que viven en una zona intermedia entre dos naciones. Aunque portan pasaporte estadounidense, las normativas del país vecino determinan gran parte de sus hábitos.

Muchos expresan que residen en “un rincón ignorado”, ya que las autoridades federales rara vez contemplan sus necesidades particulares.

Una guerra comercial que dejó marcas visibles

El conflicto económico entre Canadá y Estados Unidos provocó efectos directos en Point Roberts. Las medidas arancelarias impuestas durante la administración de Donald Trump alteraron de forma considerable la estabilidad financiera de este enclave, cuya economía depende en buena parte del consumo generado por visitantes canadienses.

Comercios pequeños, como restaurantes, estaciones de servicio y tiendas, enfrentaron caídas de hasta el 90% en sus ingresos. La disminución del turismo fronterizo, sumada a los elevados impuestos aplicados en los pasos de entrada, forzó el cierre definitivo de varios negocios locales.

Las consecuencias no se limitaron al plano económico. También se generó un sentimiento de desconexión con el ámbito político nacional. Muchos pobladores de Point Roberts consideran que fueron relegados en una disputa ajena.

Aun así, algunos destacan que las dificultades impulsaron una cohesión más fuerte dentro de la comunidad y reforzaron el sentido de pertenencia.