Un juez dictaminó una condena de diez años de prisión contra el dueño de una empresa, quien fue acusado de secuestrar a un joven con la intención de forzar a su padre a entregarle una propiedad para saldar una deuda pendiente.

El sospechoso, identificado como Miguel Ángel Llambay, mantuvo a la víctima bajo su custodia para obtener una compensación de su padre, quien debía pagar una deuda.

Por InfoArticulos

Jueves 15 de Mayo de 2025 - 19:15

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Un empresario de la construcción y su cómplice fueron condenados a 10 años de prisión por secuestrar a un joven para obligar al padre de la víctima a ceder la titularidad de una propiedad.

El hecho ocurrió el 1 de febrero del año pasado en Viedma, Río Negro. Los jueces consideraron que los dos hombres eran coautores del delito de privación ilegal de libertad coactiva agravada por la participación de tres o más personas.

La víctima fue secuestrada cerca de las 11 horas en un comercio del barrio Lavalle. Los agresores la llevaron a una chacra donde le dieron golpes y le pegaron con un arma de fuego.

Luego, les obligó a llamar al padre para que firmara la cesión de derechos de una casa como pago por una deuda. Sin embargo, el hombre se negó y denunció el secuestro a la policía.

Los agresores continuaron dándole golpes a la víctima hasta que finalmente la liberaron alrededor de las 13 horas. La policía llegó a la finca y detuvo al empresario, mientras que su cómplice intentó huir pero fue rodeado y detenido en Mártires.

La condena se basó en el análisis de los testimonios de varios testigos y del joven secuestrado. Los jueces aseguraron que la firma de la documentación perseguida por los imputados solo podía cumplimentarse en horarios de la tarde, lo que llevó a liberar a la víctima.