El navío romano más grande del Mediterráneo hace 2.000 años se encuentra en el fondo del mar, lleno de riquezas y objetos del siglo I a.C.
Por InfoArticulos
Miércoles 23 de Abril de 2025 - 23:21
Un barco de la época de Nerón ha sido encontrado hundido en las costas españolas, un hallazgo impresionante.. Foto: Redacción InfoArticulos
En la década de los 90, dos buceadores del Club Náutico de la localidad alicantina de Villajoyosa emprendieron un proyecto de aficionados, consistente en buscar barcos pesqueros por los límites de la costa. Al tratarse de un sitio recurrente para la captación de peces, era probable hallar un cementerio histórico allí.
Lo cierto es que entre tantas expediciones y buenos resultados, en 1999 descubrieron lo que hoy se conoce como el pecio Bou Ferrer, en honor a los dos exploradores: José Bou y Antoine Ferrer. Este hallazgo dejó perpleja a la comunidad alicantina y a los diferentes museos expertos en historia romana de la zona, al tratarse de un navío que se hundió en el siglo I d.C -en el reinado del emperador Nerón-.
Lo sorprendente de esta estructura milenaria fue su conservación casi intacta, incluso con ánforas y herramientas del antiguo Imperio Romano. El barco romano transportaba 3000 ánforas desde España a Roma (Fuente: vilamuseu.es)
La expedición
Durante una jornada aparentemente tranquila, Bou y Ferrer emprendieron un viaje hacia las coordenadas en las que se creía que estaría La Barqueta, un barco pesquero. Sin embargo, al llegar a la zona, descubrieron el pecio Bou Ferrer.
Las dimensiones de la nave corresponden a 30 metros de largo, lo que lo convirtió, para la época, en la más grande descubierta en el Mediterráneo fabricada en la era del Imperio Romano. En su interior contenía 3000 ánforas con 40 kilos cada una, repletas de salsa de pescado boquerón, caballa y jurel.
Además, en la sobrequilla del navío colocaron doce lingotes de plomo de Sierra Morena, de 64 kilos y con la contramarca “Emperador Germánico Augusto”. Gracias al estado de conservación de la madera, los arqueólogos pudieron estudiar las técnicas de construcción de aquella época.
En 2014, un estudio reveló que el pecio se construyó en Nápoles. Lo más probable es que haya salido desde Cádiz con un valioso cargamento y que a tan solo 1000 metros de la costa, los navegantes tuvieron complicaciones para manejar la pesada estructura, por lo que una falla provocó su hundimiento. Allí permaneció, bajo las aguas alicantinas, por dos milenios.
En la actualidad, es posible conocer cómo se encuentra el pecio, gracias a que se realizan visitas guiadas esporádicas al yacimiento y en el sitio oficial Bou Ferrer se pueden ver imágenes y videos de las exploraciones más cercanas a esta década.