Se registra un incremento significativo del 45% en la cantidad de personas que son rechazadas en las fronteras alemanas, debido a los recientes refuerzos en los controles de inmigración.

Aumenta significativamente la cantidad de personas que son rechazadas en las fronteras alemanas, con un aumento del 45% desde el refuerzo de los controles.

Por InfoArticulos

Jueves 15 de Mayo de 2025 - 15:46

Se registra un incremento significativo del 45% en la cantidad de personas que son rechazadas en las fronteras alemanas, debido a los recientes refuerzos en los controles de inmigración.. Foto: RedacSe registra un incremento significativo del 45% en la cantidad de personas que son rechazadas en las fronteras alemanas, debido a los recientes refuerzos en los controles de inmigración.. Foto: Redac

El número de personas rechazadas en las fronteras de Alemania aumentó casi a la mitad en la primera semana del nuevo gobierno, después de que se intensificaran los controles policiales en sus fronteras.

Según el ministro alemán del Interior, Alexander Dobrindt, entre los rechazados se encontraban solicitantes de asilo. El canciller Friedrich Merz, quien hizo de una política migratoria más estricta un pilar central de su campaña para las elecciones gubernamentales de Alemania en febrero, asumió el cargo el 6 de mayo.

Al día siguiente, el ministro del Interior anunció el despliegue de más policías en la frontera para frenar la migración irregular y que algunos solicitantes de asilo que intentaran ingresar a la mayor economía de Europa serían rechazados.

Hablando durante su visita al cruce de Kiefersfelden, en la frontera sur de Alemania con Austria, Dobrindt dijo que 739 personas fueron rechazadas en las fronteras durante los últimos siete días, un aumento del 45% respecto a la cifra de la semana anterior.

De las 51 personas que solicitaron asilo en la frontera la semana pasada, 32 fueron rechazadas y el resto fue identificado como perteneciente a «grupos vulnerables» y se les permitió ingresar a Alemania.

La semana anterior, a las 44 personas que solicitaron asilo en la frontera se les permitió ingresar. Dobrindt afirmó: «Quiero romper la lógica de los grupos criminales y los traficantes que prometen a las personas que, a cambio de pagar 5.000 euros, 10.000 o 20.000 euros, las introducirán en el sistema de bienestar alemán».

El gobierno anterior de Alemania ya había impuesto controles en las fronteras del país con naciones vecinas, los cuales el nuevo gobierno está intensificando.

Merz dijo a los legisladores que Alemania es y seguirá siendo «un país de inmigración».

Pero el desarrollo de los últimos 10 años ha demostrado que permitimos demasiada inmigración no controlada, y demasiada migración poco calificada en nuestro mercado laboral y, sobre todo, en nuestros sistemas de seguridad social.