Recuerdos dolorosos de un superviviente de la prisión más famosa de Estados Unidos: "La disciplina era extrema, casi imposible de soportar"

Recuerdos dolorosos de un superviviente de la prisión más famosa de Estados Unidos: "La disciplina era extrema, casi imposible de soportar". Foto: Redacción InfoArticulos

La isla de Alcatraz, en el puerto de San Francisco, fue durante 29 años un lugar de confinamiento para algunos de los criminales más peligrosos del mundo. Ahora, el presidente Donald Trump ha propuesto reabrir la antigua prisión y enviar allí a los "delincuentes más despiadados y violentos" de EE. UU. Sin embargo, expertos e historiadores afirman que la propuesta de Trump es descabellada, ya que costaría miles de millones repararla y equipararla con otras instalaciones federales. El ex preso de Alcatraz, Robert Hopkins, coincide con ellos. "Sería carísimo", afirma Hopkins. "En aquel entonces, el sistema de alcantarillado acababa en el océano. Tendrían que idear otra forma de gestionarlo". Hopkins abandonó Alcatraz cinco años antes de su cierre definitivo y fue trasladado a una prisión en Springfield (Misuri) donde recibió medicación psiquiátrica que mejoró su comportamiento y le ayudó a superar problemas psicológicos. Pero este ferviente partidario de Trump afirmó no creer que la propuesta del presidente sea seria. "Realmente no quiere abrir ese lugar", opina Hopkins y añade que el mandatario estadounidense intenta "hacer entender al público" el castigo a los delincuentes y a quienes entran ilegalmente a EE. UU. La antigua prisión es hoy una de las principales atracciones de San Francisco, pero las instalaciones se encuentran en tan mal estado que requerirán millones para adicionarlas. Hopkins fue liberado en 1963 y trabajó primero en una parada de camiones antes de aceptar otros empleos. Regresó a su estado natal, Florida, donde ahora tiene una hija y un nieto. Tras varias décadas reflexionando sobre sus crímenes y su vida en Alcatraz, escribió unas memorias de 1000 páginas. "No te creerías los problemas que les causé cuando estuve allí", rememora. "Ahora, mirando atrás, me doy cuenta de que tuve problemas". Por Madeline Halpert y Lily Jamali