Una alimentación equilibrada es clave para mantener la salud ósea. Incluir ciertos nutrientes en tu dieta puede ayudar a minimizar el desgaste natural y prevenir lesiones a largo plazo.
Por InfoArticulos
Sábado 3 de Mayo de 2025 - 17:06
Los nutrientes clave para reforzar la estructura ósea y reducir el riesgo de osteoporosis. Foto: Redacción InfoArticulos
Con el paso del tiempo, es natural que el cuerpo comience a experimentar ciertos cambios y uno de ellos afecta directamente a los huesos. La pérdida progresiva de densidad ósea puede hacer que se vuelvan más frágiles y vulnerables ante fracturas o lesiones.
Esta situación se vuelve especialmente relevante en edades avanzadas, cuando aumentan las probabilidades de desarrollar enfermedades como la osteoporosis. En este contexto, muchas veces se escucha hablar del calcio como el gran aliado de los huesos, pero hay otro grupo de nutrientes que también juega un papel fundamental: las vitaminas.
En esta nota, te contamos cuáles son las más importantes para la salud ósea y por qué vale la pena prestar atención a su presencia en la alimentación diaria.
Estas vitaminas no solo colaboran en la fijación de minerales como el calcio o el fósforo, sino que también intervienen en procesos esenciales como la renovación del tejido óseo, la producción de colágeno y el equilibrio del metabolismo mineral.
Por ende, mantener niveles adecuados de estas vitaminas puede marcar la diferencia entre unos huesos fuertes y resistentes, o una estructura ósea debilitada con el tiempo. Por eso, conocer su función y en qué alimentos encontrarlas puede convertirse en una herramienta valiosa para mantener nuestra salud ósea.
La vitamina A es fundamental para la formación inicial del hueso y su remodelación continua. Su forma activa, el ácido transretinoico, interviene en las etapas de construcción y descomposición del hueso, lo que permite que se renueve de manera constante.
La vitamina A se encuentra en alimentos como batatas, zanahorias, melón, vegetales de hoja verde y leche fortificada. Las vitaminas del grupo B contribuyen a mantener la calidad del colágeno, un componente clave del cartílago, los huesos y la piel.
La vitamina C es fundamental para la producción de colágeno y la recuperación del tejido óseo. Su consumo adecuado se asocia con un menor riesgo de fracturas, sobre todo en personas mayores.
La vitamina E regula proteínas que intervienen en el equilibrio entre la formación y la descomposición del hueso. La vitamina K tiene un rol central en la mineralización del hueso, ya que permite que el calcio se fije correctamente en su estructura.
En especial, la vitamina K2 demostró ser eficaz para mejorar la densidad ósea y disminuir el riesgo de fracturas. La vitamina K se encuentra en vegetales de hoja verde, palta, kiwi, soja y semillas de calabaza.