Los mercados argentinos se muestran cautelosos después de las últimas subidas en respuesta a los anuncios sobre políticas económicas.

Los mercados argentinos se muestran cautelosos después de las últimas subidas en respuesta a los anuncios sobre políticas económicas.. Foto: Redacción InfoArticulos

La plaza financiera argentina experimentó un día tranquilo el 23 de mayo, después de las recientes medidas del gobierno para aumentar la circulación de dinero y estimular el crecimiento económico en la tercera economía de América Latina.

El gobierno austral anunció un plan para flexibilizar las normas que permiten a los ciudadanos utilizar sus ahorros sin tener que explicar su origen, con el objetivo de atraer divisas no declaradas y estimular la actividad económica.

El mercado reaccionó positivamente a esta medida con una fortaleza cambiaria y una retracción en los niveles del riesgo país.

"El gobierno está intentando apuntalar la actividad económica", sostuvo la economista Natalia Motyl.

El presidente ultraliberal Javier Milei firmó un decreto y envió una ley al Congreso para buscar evitar el exceso de controles y regulaciones sobre liquidez atesorada en el marco del llamado "Plan de reparación histórica de los ahorros de los argentinos".

Según el ministro de Economía, Luis Caputo, la alta presión fiscal y las regulaciones informativas impuestas por el Estado llevaron a que alrededor del 50% de la economía argentina opere en la informalidad.

La bolsa de Buenos Aires subió un 0,25% ese día con sus negocios referenciales del índice accionario S&P Merval hacia el mediodía (1500 GMT) y los bonos soberanos ganaban un 0,2% con recorte de volumen en general, dijeron operadores.

A su vez, el peso mayorista cedió un 0,39% a 1141 por dólar, ante una banda de flotación divergente dispuesta a mitad de abril en 1000 y 1400 unidades con la liberación cambiaria.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que cualquier medida adoptada por Argentina para fomentar el uso de activos no declarados debe cumplir con los esquemas globales contra el blanqueo de dinero, que se incluyen como parte de su actual programa crediticio de US$20.000 millones.