Los Habanos más apreciados de Cuba: El Benjamín mecanizado que todos desean

Los tabacos cubanos mecanizados, un producto deseado por fumadores de todo el mundo - LA NACION

Por InfoArticulos

Jueves 15 de Mayo de 2025 - 12:39

Los Habanos más apreciados de Cuba: El Benjamín mecanizado que todos desean. Foto: Redacción InfoArticulosLos Habanos más apreciados de Cuba: El Benjamín mecanizado que todos desean. Foto: Redacción InfoArticulos

En una fábrica de La Habana, casi 400 trabajadores se mueven al unísono de decenas de máquinas para producir cada día unos 800.000 puros mecanizados, una cifra en constante aumento pero aún inferior a la creciente demanda de este hermano menor de los famosos habanos.

"Todo lo que producimos va a la venta de manera inmediata", declara a la AFP Ricardo Soler, presidente de Internacional Cubana de Tabacos S.A. (ICT), la única empresa en Cuba que produce cigarros hechos a máquina para exportación, ubicada en el sur de la capital.

Estos cigarros están concebidos para una fumada más breve que la de los lujosos habanos, cuidadosamente elaborados a mano por los famosos torcedores de la isla.

Los pequeños puros, "destinados a un segmento con menor poder adquisitivo", tienen como principal diferencia con los habanos su tamaño más pequeño y precio muy inferior al de un habano.

Además de su tamaño más pequeño y de su precio, la principal diferencia entre un puro artesanal y uno industrial es que el primero está hecho con hojas de tabaco, mientras que el segundo está relleno de picadura en la tripa.

Estos puros, cuyo aroma, sabor y fortaleza es ciento por ciento natural, según la empresa, son "el hermano menor del habano", comenta el especialista en Comunicación de ICT, Alberto Cándido Ribalta.

En su elaboración, se mezclan hojas de la región occidental de Vuelta Abajo, considerada la meca del tabaco cubano, con algunas de otras zonas de producción del país.

De lunes a domingo, divididos en tres turnos que cubren las 24 horas del día, las 197 operadoras parecen danzar con sus máquinas, al compás de una especie de sinfonía industrial, en una atmósfera cargada de aroma a tabaco.

"A mi me encanta mi máquina", dice Risel Bárbara Fuente, de 24 años, equipada con gorro, bata de color beis y auriculares de protección, al igual que sus colegas.

Fuente trabaja en la producción del Cohiba Wide Short, la joya de esta fábrica. Gana 11.200 pesos (93 dólares) al mes, casi el doble del salario promedio en la isla y además recibe mensualmente, por un precio simbólico, un paquete de alimentos y productos de aseo, cuyo valor triplica su salario.

En medio de una fuerte crisis económica, con penurias de todo tipo y una inflación galopante, pocos obreros cubanos tienen mejores beneficios que los de este pujante sector.

Pese a las leyes antitabaco, que son "cada vez más restrictivas", Soler asegura que la demanda de estos puros automatizados "se ha mantenido fuerte" y solo lamenta que su capacidad productiva "no ha sido capaz de ir al nivel de esa demanda".

En ese empeño, anuncia "fuertes inversiones" para este año.