Las diferencias en la perspectiva de China y Estados Unidos se manifiestan en las conversaciones comerciales

Las diferencias en la perspectiva de China y Estados Unidos se manifiestan en las conversaciones comerciales. Foto: Redacción InfoArticulos

Las conversaciones entre Estados Unidos y China sobre aranceles han reanudado su curso en Ginebra, pero las partes parecen tener opiniones divergentes sobre el estado actual de las negociaciones.

El presidente estadounidense Donald Trump escribió en sus redes sociales que se estaba logrando un "gran progreso" y sugirió incluso que un "reinicio total" era una posibilidad mientras las partes tomaban asiento para el segundo y último día programado de discusiones.

Beijing aún no ha comentado directamente, pero su agencia de noticias oficial adoptó un enfoque firme, diciendo que China rechazaría firmemente cualquier propuesta que comprometa principios fundamentales o socave la causa más amplia de la equidad global.

Aun así, Trump escribió el domingo en sus redes sociales que se estaba logrando un "gran progreso". No dio más detalles, y los funcionarios de la Casa Blanca también ofrecieron poca información durante y después del primer día de discusiones.

Las conversaciones podrían ayudar a estabilizar los mercados mundiales sacudidos por el enfrentamiento entre Estados Unidos y China, que ha dejado barcos en puerto con mercancías de China sin descargar hasta que reciban la confirmación final sobre los aranceles.

En su editorial, Xinhua dijo: "Las conversaciones nunca deben ser un pretexto para la coerción o la extorsión, y China rechazaría firmemente cualquier propuesta que comprometa principios fundamentales o socave la causa más amplia de la equidad global".

El mes pasado, Trump aumentó los aranceles sobre China a un 145% combinado, y China respondió golpeando con una disputa que se remonta al primer mandato de Trump y suma a los aranceles que impuso a China en ese entonces. Los aranceles totales sobre algunos productos chinos pueden superar el 145%.

El déficit comercial de China, que alcanzó un récord de 263.000 millones de dólares el año pasado, también ha sido un objetivo importante de las quejas de Trump.