La salida de una líder política venezolana de la embajada argentina, después de varios meses, se considera un signo de la vulnerabilidad del régimen de Nicolás Maduro.

Claudia Macero logró escapar de la residencia antes que sus compañeros y asegura que el gobierno venezolano ni siquiera supo de las dos operaciones - LA NACION

Por InfoArticulos

Sábado 24 de Mayo de 2025 - 21:25

La salida de una líder política venezolana de la embajada argentina, después de varios meses, se considera un signo de la vulnerabilidad del régimen de Nicolás Maduro.. Foto: Redacción InfoArticLa salida de una líder política venezolana de la embajada argentina, después de varios meses, se considera un signo de la vulnerabilidad del régimen de Nicolás Maduro.. Foto: Redacción InfoArtic

El coordinador internacional de Vente Venezuela (VV), Pedro Urruchurtu, uno de los cinco opositores venezolanos que fueron rescatados de la sede diplomática argentina en Caracas, destacó el liderazgo del Gobierno y de la Cancillería argentina en el proceso que tuvieron que enfrentar.

“Hubo una decisión firme de protegernos, y eso para nosotros fue importante porque fue lo que nos salvó la vida”, señaló, en un diálogo con periodistas luego de finalizada la conferencia de prensa de este sábado en Washington.

“La comunicación con las autoridades argentinas fue fluida mientras se estuvo con presencia en el terreno con diplomáticos argentinos. Cuando fueron expulsados los diplomáticos y la residencia pasó a estar a cargo del gobierno brasileño, ellos tuvieron que salir en un día, hacer sus valijas e irse. Y ahí empezó nuestra relación con Brasil”, recordó.

“Nosotros recibimos muchos ‘no’ de distintas embajadas, y la Argentina jamás dudó en decir que sí. Nos buscaron, se hicieron cargo de mucho, y tengo que agradecer”, dijo Macero, que se mostró muy agradecida con Gabriel Volpi, el encargado de Negocios interino que estaba al mando de la embajada argentina en Caracas cuando fueron asilados los cinco dirigentes.

“Pasó dos veces”

Macero contó que cuando se está en una situación cercana a la detención o el secuestro, como había amenazado el régimen chavista, “se llama a muchas embajadas o se hacen contactos que uno cree que pueden servir”. Imagínate que te están persiguiendo, pues tú buscas meterte donde puedes, donde sientes que te pueden recibir”, relató.

“Lo único que puedo decir es que [mi salida] fue antes y que obviamente fue parte de un proceso en el que mucha gente participó. Y yo a esa gente le debo todo. Yo no puedo poner en riesgo a una persona que hizo lo que hizo, que se atrevió, y que en algunos casos la está pagando. Lo que sí puedo decir es que [el rescate] es una demostración de la debilidad del régimen porque pasó no una, sino dos veces. Y ni siquiera se enteraron”, explicó, en referencia a su caso y luego el de sus otros cuatro compañeros de asilo en condiciones dramáticas.