La religiosa que descubrió su pasión por el deporte a una edad avanzada se ha convertido en un referente en la disciplina del triatlón.

Madonna Buder es conocida como la “Monja de Hierro”. A su edad, se convirtió en una leyenda al convertirse en la mujer más grande en completar un Ironman.

Por InfoArticulos

Jueves 22 de Mayo de 2025 - 00:00

La religiosa que descubrió su pasión por el deporte a una edad avanzada se ha convertido en un referente en la disciplina del triatlón.. Foto: Redacción InfoArticulosLa religiosa que descubrió su pasión por el deporte a una edad avanzada se ha convertido en un referente en la disciplina del triatlón.. Foto: Redacción InfoArticulos

Madonna Buder, conocida mundialmente como la “Monja de Hierro”, hizo historia al convertirse en la mujer de mayor edad en completar un Ironman, uno de los desafíos físicos más exigentes del deporte.

Hoy, a sus 94 años de edad, su historia se convirtió en una inspiración para muchas personas, ya que rompió todos los mandatos que se le habían enseñado durante años desde el cristianismo.

María Dorothy Buder, más conocida como Madonna Buder, nació en St. Louis, Missouri, en julio de 1930, y a los 23 años ingresó en la Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor.

Durante casi dos décadas vivió en un convento, al servicio de la comunidad local. Pero fue con los cambios impulsados por el Concilio Vaticano II que encontró mayor libertad para vivir su vocación de una manera distinta.

Madonna ingresó al convento a los 23 años de edad y a los 48 años comenzó su vida como atleta. Foto: Redes Sociales

A los 48 años, en plena crisis personal con la fe, asistió a una charla donde un sacerdote habló sobre cómo el running podía equilibrar el cuerpo, la mente y el espíritu.

Desde entonces, Madonna Buder participó en más de 325 triatlones y al menos 45 Ironman. A los 76 años, cruzó la meta del Ironman de Hawái apenas un minuto antes del cierre oficial.

Seis años más tarde, en 2012, hizo historia al completar un Ironman con 82 años, convirtiéndose en la mujer más longeva en lograrlo.

Conocida como “la Monja de Hierro”, Buder se transformó en un símbolo de inspiración para personas mayores que desean mantenerse activas. Su presencia en campañas publicitarias y entrevistas le dio visibilidad global y su historia motivó a que Ironman considere crear categorías para mayores de 80 años, e incluso mayores de 90 años, adaptadas según sus necesidades.

Aunque esta nueva práctica podría haberla alejado de sus creencias, nunca lo hizo por un peculiar motivo, que ella misma explicó en una de sus últimas apariciones en vivo para la televisión norteamericana: “Entreno religiosamente y, la vida religiosa y la deportiva, son complementarios en la medida en que son constructores de caracteres, sobre todo a través de la disciplina, de manera que uno se complementa con el otro en este sentido”.