La Reina Maxima se perdió el adiós de Francisco: las razones detrás de su ausencia en Roma

La Reina Maxima se perdió el adiós de Francisco: las razones detrás de su ausencia en Roma. Foto: Redacción InfoArticulos

La muerte del papa Francisco reunió a más de 50 líderes mundiales que este sábado asistieron al funeral en la ciudad del Vaticano. El féretro recorrió seis kilómetros desde la Basílica de San Pedro hasta la Basílica de Santa María la Mayor, donde quedará su tumba.

Máxima Zorreguieta, argentina al igual que Francisco, mantuvo una buena relación con el representante de la Iglesia Católica. Sin embargo, uno de los eventos más importantes del año en Países Bajos la obligó a quedarse para cumplir con sus funciones: el cumpleaños del Rey Guillermo Alejandro, conocido como el Día del Rey (Koningsdag).

Se celebra cada 27 de abril, pero si cae un domingo, los festejos se realizan el día anterior. En ese contexto, Máxima, Guillermo y dos de sus hijas Amalia y Alexia fueron los protagonistas de la celebración que les prohibió viajar a Roma.

En tanto, se mostraron por las calles de su país, todos con vestimenta azul, color símbolo de la realeza. La pareja real le llevó tulipanes para plantar en el Vaticano durante su visita en 2017.

El Papa recibió a la reina Máxima en la primera visita de Estado de los monarcas de Holanda en 2017. Tras conocerse la muerte de Francisco, la casa real de Países Bajos se expresó en redes sociales y recordó la visita de la reina Máxima y el rey Guillermo al Sumo Pontífice.

En el texto, destacaron «la misericordia que irradió el papa Francisco». «A través de una sólida creencia en el amor de Dios, abogó por la compasión y la humanidad. Con una vida sobria y sencilla, siempre eligió ponerse del lado de los vulnerables y los necesitados», se señalaron también.

En tanto, la pareja real celebró la «búsqueda activa [del Papa] por la conexión con otras comunidades religiosas de todo el mundo» y destacó el trabajo de «escucha y de amor» con el que el Sumo Pontífice supo «ganarse los corazones de muchas personas, tanto dentro de la Iglesia católica como fuera». El texto concluyó: «Apreciamos su memoria en gratitud».