La recomendación de los especialistas sobre la frecuencia óptima para reemplazar las toallas del baño

Es crucial cambiar las toallas por otras limpias para prevenir el crecimiento de hongos y malos olores, conoce todos los consejos.

Por InfoArticulos

Miércoles 23 de Abril de 2025 - 21:39

La recomendación de los especialistas sobre la frecuencia óptima para reemplazar las toallas del baño. Foto: Redacción InfoArticulosLa recomendación de los especialistas sobre la frecuencia óptima para reemplazar las toallas del baño. Foto: Redacción InfoArticulos

Aunque las toallas del baño pueden parecer limpias a simple vista, si no se cambian diariamente pueden convertirse en un caldo de cultivo para bacterias y hongos.

Cada vez que una persona se seca, la tela absorbe agua, restos invisibles como células muertas de la piel, sudor, sebo e incluso fluidos corporales. Todo esto, sumado a la humedad habitual del baño, crea el ambiente perfecto para la proliferación de microorganismos.

Según especialistas en microbiología y higiene del hogar, la recomendación general es que las toallas del baño deben cambiarse después de tres usos. Es decir, si una persona se ducha todos los días, debería renovar su toalla al menos dos veces por semana.

El objetivo es evitar la acumulación de bacterias como Escherichia coli y Staphylococcus aureus, que podrían desencadenar infecciones en pieles sensibles o heridas abiertas.

No cambiar las toallas con la frecuencia adecuada puede traer consecuencias para la salud. Además de las bacterias, también pueden aparecer hongos y moho responsables de malos olores y posibles reacciones alérgicas o infecciones en la piel.

Los expertos aconsejan utilizar poca cantidad de jabón para lavar las toallas debido a que el excedente provoca que queden rígidas cuando están secas, algo similar a lo que sucede con el suavizante.

Cuáles son las enfermedades que puede causar una toalla sin lavarse?

Las toallas de baño están en contacto directo con la piel, por lo que mantenerlas limpias es esencial para evitar irritaciones o infecciones cutáneas. A su vez, tampoco es recomendable compartir este instrumento de secado con otras personas porque podría ser una forma fácil de contraer infecciones, hongos y piojos.

La forma en que se lavan las toallas también impacta en la eficacia de la limpieza. Para una higiene profunda se sugiere el uso de agua caliente (al menos 60°C) y productos desinfectantes.