La presión aumenta para aprobación del acuerdo marítimo que garantiza la protección de las aguas oceánicas

La presión aumenta para aprobación del tratado de protección marina - LA NACION

Por InfoArticulos

Sábado 26 de Abril de 2025 - 13:03

La presión aumenta para aprobación del acuerdo marítimo que garantiza la protección de las aguas oceánicas. Foto: Redacción InfoArticulosLa presión aumenta para aprobación del acuerdo marítimo que garantiza la protección de las aguas oceánicas. Foto: Redacción InfoArticulos

El tratado de protección de la alta mar no verá la luz en junio, como se preveía, pero se espera que la Conferencia de Naciones Unidas sobre los Océanos, que tendrá lugar en Niza (Francia) ese mes, impulse las ratificaciones para hacerlo operativo.

Este instrumento adoptado en junio de 2023, tras años de negociaciones, para proteger ecosistemas marinos vitales en las aguas internacionales que cubren la mitad del planeta, cuenta ya con 113 firmantes, pero solo 21 países lo han ratificado.

Como solo puede entrar en vigor 120 días después de la sexagésima ratificación, no hay ninguna posibilidad de que ocurra antes de la Conferencia de la ONU sobre los Océanos, que se celebrará en Niza del 9 al 13 de junio.

Sin embargo, las ONG no pierden la esperanza de alcanzar al menos las 60 ratificaciones en junio para que el tratado pueda ver la luz a fines de 2025.

Dos semanas de reuniones en la sede de la ONU en Nueva York han permitido avanzar hacia un "esbozo de la espina dorsal del tratado", se congratuló Nichola Clark, del Greenpeace, sobre el avance en las áreas marinas protegidas.

Al margen de la reunión se presentaron varios proyectos de áreas marinas, más o menos avanzados. Entre ellos, el proyecto que Chile impulsa desde hace meses en torno a las dorsales de Nazca y Salas y Gómez, en el Pacífico.

Pero también la meseta de Lord Howe, entre Australia y Nueva Zelanda, o el ecosistema de la "corriente de Guinea", apoyado por los países de África Occidental.

Avanzar en estas propuestas incluso antes de la COP1 es crucial si se quiere alcanzar el objetivo fijado por todos los gobiernos de proteger el 30% de la tierra y los océanos del planeta de aquí a 2030.

El entusiasmo se vio ensombrecido por la ausencia de Estados Unidos, que había firmado el tratado bajo la administración de Joe Biden pero no lo ratificó, y por un sorprendente anuncio de Donald Trump sobre otra cuestión importante para los océanos: la minería submarina.

El jueves, el presidente estadounidense abrió la puerta a la extracción comercial de minerales estratégicos de los fondos marinos, incluso en aguas internacionales, saltándose la jurisdicción de la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos, de la que Estados Unidos no es miembro.

Un "insulto al multilateralismo y una bofetada a los países y millones de personas de todo el mundo que se oponen a esta peligrosa industria", denunció Arlo Hemphill, del Greenpeace.