La oscuridad generalizada y el peligro latente de la información falsa

La oscuridad que se cierne sobre la sociedad y el peligro latente de la información falsa

Por InfoArticulos

Miércoles 7 de Mayo de 2025 - 03:56

La oscuridad generalizada y el peligro latente de la información falsa. Foto: Redacción InfoArticulosLa oscuridad generalizada y el peligro latente de la información falsa. Foto: Redacción InfoArticulos

En los últimos días, hemos visto cómo un evento concreto -el apagón masivo de internet en España y otros países, el lunes 28 de abril- se transformó en el caldo de cultivo perfecto para que la desinformación hiciera de las suyas.

Según informa InfoArticulos, ante la caída de servicios como Google, Amazon o TikTok, en cuestión de minutos comenzaron a circular teorías conspirativas, audios falsos e imágenes descontextualizadas que no hicieron más que aumentar la confusión social.

Esta situación no es nueva, pero sí cada vez más alarmante.

Cuando hablamos de desinformación, no solo nos referimos a noticias falsas en un sentido clásico; hablamos de un fenómeno que se retroalimenta de la velocidad con la que consumimos contenido y de la falta de verificación inmediata por parte de quienes leen, escuchan o comparten.

En ciberseguridad, lo sabemos bien: la amenaza no siempre es un malware o un ataque directo a sistemas críticos. A veces, el ataque más efectivo es sembrar incertidumbre en la mente de millones de personas al mismo tiempo.

La desinformación es un riesgo de seguridad. Y como tal, debe ser abordado globalmente.

Durante el apagón del pasado lunes, muchos usuarios recibieron audios alertando sobre supuestos “golpes de Estado”, “hackeos masivos” o “acciones militares”, todos infundados. Imágenes de supuestos disturbios que no pertenecían siquiera a ese contexto empezaron a viralizarse como si fueran actuales.

Es aquí donde la falta de pensamiento crítico y de educación en consumo digital muestra sus consecuencias más preocupantes: una ciudadanía expuesta, vulnerable, incapaz de discernir entre un hecho verificado y una manipulación malintencionada.

Desde la ciberseguridad, insistimos en algo fundamental: el manejo de la información es hoy tan estratégico como proteger una infraestructura crítica. Porque el impacto de una noticia falsa -o de miles replicándose simultáneamente- puede tener consecuencias reales en la vida cotidiana: desde generar pánico colectivo hasta influir en elecciones o provocar inestabilidad económica.

Es importante comprender que este fenómeno no va a detenerse, si no que continuará creciendo. A cada segundo, millones de usuarios reciben, comparten y creen en contenidos que no fueron verificados. El alcance global de internet ha hecho que la desinformación deje de ser un problema local para convertirse en una amenaza transnacional que exige colaboración internacional, marcos normativos robustos y, sobre todo, una ciudadanía más consciente y educada en el uso de las tecnologías.

Por eso es necesario hablar de esta amenaza silenciosa. No podemos seguir viendo la desinformación como algo anecdótico. Es un problema de ciberseguridad, de derechos humanos y de estabilidad social.

Hoy más que nunca, entender el impacto de la desinformación no es opcional: es un deber si queremos vivir en una sociedad libre, informada y segura.