La legendaria marca Isdera es conocida por sus coches únicos y hechos a mano; su pasado, su caída y el destino de sus vehículos en el futuro - LA NACION
Por InfoArticulos
Jueves 15 de Mayo de 2025 - 19:44
La marca alemana de coches de alta gama ha decidido cerrar sus puertas después de más de cuatro décadas en el mercado automotriz.. Foto: Redacción InfoArticulos
La industria automotriz europea pierde un fabricante más. Isdera, la marca alemana conocida por sus autos de lujo y producción artesanal, ha declarado oficialmente su quiebra y cerrará sus puertas.
Según confirmó el medio especializado Auto Motor und Sport, la empresa presentó la solicitud de insolvencia ante el Tribunal de Distrito de Saarbrücken. El abogado Thomas Becker fue designado como administrador concursal provisional, aunque hasta ahora no se han emitido declaraciones públicas por parte de la compañía.
El cierre de Isdera marca el final de una firma que supo forjar su identidad en un mundo dominado por la producción en serie. Fundada en 1982 por el ingeniero Eberhard Schulz, nació del talento y la obstinación de un joven diseñador que ya había dejado su huella en Mercedes-Benz y Porsche.
Desde un pequeño taller en Leonberg, al sur de Alemania, Schulz apostó por fabricar deportivos exclusivos, hechos a mano, pensados para un público reducido pero apasionado. La compañía buscaba una experiencia diferente: sus autos no estaban disponibles en concesionarios, ni aparecían en publicidades ni eventos masivos.
Quien deseaba un Isdera debía contactar directamente al CEO, encargar el modelo y esperar hasta seis meses por su fabricación. El precio de entrada superaba fácilmente los 400.000 euros.
A cambio, el cliente obtenía una pieza de ingeniería singular, ensamblada con precisión quirúrgica y dotada de motores Mercedes de alto rendimiento.
En su historia se fabricaron apenas un centenar de vehículos y cada unidad fue un proyecto en sí mismo. A pesar de intentos de modernización, como la asociación con empresas chinas, la marca no logró sostener su operación.
Hoy, con su cierre confirmado, Isdera se suma a la lista de fabricantes que buscaron dejar una marca indeleble en la historia del auto. Pocos lo lograron con esa autenticidad, y ahora sus modelos pasarán a ser piezas de colección revalorizadas.