La justicia estadounidense revisa la condena de los hermanos Menéndez, abriendo una vía para su posible liberación condicional.

La justicia estadounidense revisa la condena de los hermanos Menéndez y crea un camino para su posible liberación condicional, según informó LA NACION.

Por InfoArticulos

Miércoles 14 de Mayo de 2025 - 02:05

La justicia estadounidense revisa la condena de los hermanos Menéndez, abriendo una vía para su posible liberación condicional.. Foto: Redacción InfoArticulosLa justicia estadounidense revisa la condena de los hermanos Menéndez, abriendo una vía para su posible liberación condicional.. Foto: Redacción InfoArticulos

Lyle y Erik Menéndez, los hermanos condenados por asesinar a sus padres en 1989, obtuvieron una victoria legal este martes en Los Ángeles. La justicia estadounidense alivió los términos de su sentencia, lo que les permitió pedir libertad condicional.

Los hermanos fueron condenados a cadena perpetua sin derecho a libertad condicional por el parricidio que estremeció a Estados Unidos en 1989. Sin embargo, tras una cruzada legal apoyada por la opinión pública, el juez Michael Jesic alteró su sentencia a una de 50 años a toda la vida.

En una audiencia emocional, los hermanos se dirigieron a la corte a través de una videollamada desde la prisión en San Diego. Lyle, de 57 años, asumió toda la responsabilidad por el crimen y dijo: «Maté a mi mamá y a mi papá. No tengo excusas».

Erik, de 54 años, también expresó su arrepentimiento y dijo que había disparado cinco veces a sus padres y mentido a la policía y a su familia.

La familia de los Menéndez pidió clemencia para ellos, argumentando que no eran los mismos hombres que habían asesinado a sus padres en 1989. «Creemos que 35 años son suficientes», dijo Anamaria Baralt, prima de los hermanos.

La defensa de los hermanos afirmó que cometieron el parricidio como consecuencia de años de abuso psicológico y sexual a manos de un padre violento y una madre negligente. Sin embargo, la Fiscalía los acusó de planear el crimen para hacerse con una millonaria herencia.

El fiscal de Los Ángeles, Nathan Hochman, litiga contra su liberación bajo el argumento de que no han hecho acto de contrición por el crimen y no hay elementos legales que sustenten un nuevo juicio o un cambio en la sentencia.