La Iglesia envía un mensaje urgente para que se superen las divisiones y los engaños en el proceso electoral.

El líder eclesiástico García Cuerva hizo un llamado a la unidad y pidió trabajar hacia una sociedad más inclusiva.

Por InfoArticulos

Domingo 25 de Mayo de 2025 - 17:05

La Iglesia envía un mensaje urgente para que se superen las divisiones y los engaños en el proceso electoral.. Foto: Redacción InfoArticulosLa Iglesia envía un mensaje urgente para que se superen las divisiones y los engaños en el proceso electoral.. Foto: Redacción InfoArticulos

El arzobispo García Cuerva recordó la visita del Papa Francisco a Buenos Aires en 2015, cuando expresó su mensaje contra la descalificación y el odio. También reprodujo las recientes palabras de León XIV a los representantes de los medios de comunicación, quienes fueron llamados a decir no a la guerra de las palabras y de las imágenes. El mensaje del arzobispo fue orientado a construir caminos de diálogo y forjar la cultura del encuentro. “Démonos otra oportunidad, no podemos construir una Nación desde la guerra entre nosotros. Todo acto de violencia es condenable, y quiebra el tejido social,” dijo. El arzobispo presentó su mensaje como un aporte para la reflexión de todos los actores de la sociedad argentina, convencido de que entre todos construimos la patria. En un contexto político dominado por los escándalos y las descalificaciones, el arzobispo retrató la imagen de un país enfermo, necesitado de curaciones a veces milagrosas. La mirada de la Iglesia se posó sobre la situación social, afectada también por los desencuentros políticos. “Muchos hermanos tienen hambre de pan, revuelven basura buscando qué comer, pero todos tenemos hambre de sentido de vida, hambre de Dios,” advirtió. La Iglesia llamó a una activa participación para superar “el hambre de la solidaridad”. Una ocasión para promover la colecta nacional de Cáritas, que con el lema “Sigamos organizando la esperanza”, la Iglesia realizará los días 7 y 8 de junio con el propósito de “construir una sociedad más justa e inclusiva”. Una deuda que es necesaria asumir para alcanzar “una sociedad integrada y reconciliada”.