La Iglesia Católica denuncia la gran brecha social que existe en Argentina, al igual que lo hace el candidato presidencial Milei, en un momento en que se conmemora el aniversario de la independencia del país.
Por InfoArticulos
Domingo 25 de Mayo de 2025 - 15:04
La Iglesia Católica denuncia la gran brecha social que existe en Argentina, al igual que lo hace el candidato presidencial Milei, en un momento en el que se conmemora el aniversario de la independenc
El arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, advirtió al Gobierno del presidente Javier Milei sobre la situación de los pobres y los jubilados en Argentina.
En el Tedeum por el aniversario de la Revolución de Mayo de 1810, García Cuerva dijo que en Argentina «se está muriendo la fraternidad, la tolerancia y el respeto».
«Nuestro país sangra. Tantos hermanos que sufren la marginalidad y la exclusión», dijo García Cuerva, enumerando a los pobres, a los jóvenes víctimas del narcotráfico y a los pensionados.
«Los jubilados merecen una vida digna con acceso a los remedios y la alimentación. La herida que sigue abierta y sangra hace áños, pero como sociedad tenemos que curarla pronto», agregó.
García Cuerva también se refirió a la «agresión constante» en las redes sociales y pidió «frenar el odio».
«Hemos pasado todos los límites. La descalificación, la agresión constante, el destrato y la difamación parecen moneda corriente», dijo el arzobispo ante Milei.
El Gobierno de Milei utiliza frecuentemente las redes sociales para referirse a políticos, economistas y periodistas que cuestionan sus políticas como «mandriles», «degenerados», «infradotados» y «mogolícios», además de insultos explícitos.
García Cuerva también hizo mención a la baja concurrencia a votar en las elecciones legislativas del domingo pasado en la Ciudad de Buenos Aires e hizo un llamado a la unidad de los argentinos.
«Tenemos necesidad de diálogo, de formar la cultura del encuentro y frentar urgentemente el odio. Démonos otra oportunidad, no podemos construir una Nación desde la guerra entre nosotros. Todo acto de violencia es condenable y quiebra el tejido social», concluyó.