La festividad de la Virgen de Luján: descubre su legado y cómo invocarla en tu oración

La figura central es la Patrona de la República Argentina, la Gendarmería Nacional, junto a otras instituciones y grupos religiosos.

Por InfoArticulos

Jueves 8 de Mayo de 2025 - 09:49

La festividad de la Virgen de Luján: descubre su legado y cómo invocarla en tu oración. Foto: Redacción InfoArticulosLa festividad de la Virgen de Luján: descubre su legado y cómo invocarla en tu oración. Foto: Redacción InfoArticulos

El Día de la Virgen de Luján se celebra cada 8 de mayo en honor a una de las advocaciones que rinde tributo a la figura de la Virgen María. Por su historia, su figura se convirtió en una imagen emblemática del país, ya que es patrona de la República Argentina y de la Gendarmería Nacional.

Cada año, miles de creyentes se movilizan para conmemorarla en su famosa peregrinación, que suele darse entre septiembre y octubre.

¿Cuál es la historia de la Virgen de Luján?

Según informa la ACI Prensa, la historia de Nuestra Señora de Luján comienza en el año 1628, cuando un ciudadano portugués radicado en Santiago del Estero sintió que era la voluntad de la Santa Madre quedarse en ese sitio a orillas del río Luján. Con el tiempo, este lugar fue nombrado como el Pasaje de la Virgen y se ubicó una de las estatuas en una estancia cercana donde se construyó una capilla más adelante.

Dicha estatua, de 38 centímetros de altura, todavía se conserva en la Basílica de Luján, que fue construida a cinco leguas del sitio donde se colocó la pequeña escultura por primera vez.

Oración para rezarle a la Virgen de Luján

Como ocurre con muchas figuras del catolicismo, la Virgen de Luján posee su propia Novena, un conjunto de rezos que se llevan a cabo durante nueve días para solicitar su asistencia.

A continuación, una oración para pedirle ayuda a Nuestra Señora de Luján:

Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra. Nuestra Señora de Luján, Patrona de nuestra Patria; hoy alzamos nuestros ojos y nuestros brazos hacia ti... Madre de la Esperanza, de los pobres y de los peregrinos, escúchanos...

Hoy te pedimos por Argentina, por nuestro pueblo. Ilumina nuestra patria con el sol de justicia, con la luz de una mañana nueva, que es la luz de Jesús. Enciende el fuego nuevo del amor entre hermanos.

Unidos estamos bajo la celeste y blanca de nuestra bandera, y los colores de tu manto, para contarte que: hoy falta el pan material en muchas, muchas casas, pero también falta el pan de la verdad y la justicia en muchas mentes. Falta el pan del amor entre hermanos y falta el pan de Jesús en los corazones.

Te pedimos madre, que extingas el odio, que ahogues las ambiciones desmedidas, que arranques el ansia febril de solamente los bienes materiales y derrama sobre nuestro suelo, la semilla de la humildad, de la comprensión. Ahoga la mala hierba de la soberbia, que ningún Cáin pueda plantar su tienda sobre nuestro suelo, pero tampoco que ningún Abel inocente bañe con su sangre nuestras calles.

Haz madre que comprendamos que somos hermanos, nacidos bajo un mismo cielo, y bajo una misma bandera. Que sufrimos todos juntos las mismas penas y las mismas alegrías. Ilumina nuestra esperanza, alivia nuestra pobreza material y espiritual y que tomados de tu mano digamos más fuerte que nunca: ¡ARGENTINA! ¡ARGENTINA, CANTA Y CAMINA!