La fecha en la que un joven Jorge Mario Bergoglio se reunió con el escritor argentino Jorge Luis Borges

La historia de cómo un joven Jorge Mario Bergoglio se encontró con el escritor argentino Jorge Luis Borges en una fecha clave para ambos.

Por InfoArticulos

Sábado 10 de Mayo de 2025 - 03:11

La fecha en la que un joven Jorge Mario Bergoglio se reunió con el escritor argentino Jorge Luis Borges. Foto: Redacción InfoArticulosLa fecha en la que un joven Jorge Mario Bergoglio se reunió con el escritor argentino Jorge Luis Borges. Foto: Redacción InfoArticulos

Hace sesenta años, un escritor argentino de cuentos fantásticos podría haber imaginado este extraño argumento. Lo hubiera podido titular “El filo de la navaja”, que antes había usado en una de sus novelas más famosas un escritor inglés por entonces de abrumadora fama: William Somerset Maugham.

El argumento que podría haber imaginado ese escritor argentino sucedería en un prestigioso colegio privado, en una capital de provincia, donde había ido a dictar unos cursos. El escritor era Jorge Francisco Isidoro Luis Borges, y el joven jesuita que lo ayudó fue Jorge Mario Bergoglio.

El curso dio sus frutos. Bergoglio le leyó a Borges un par de cuentos escritos por los alumnos y este no solo lo alentó para que los publicaran en un libro, sino que se ofreció a prologarlo. El libro, publicado por la Editorial Castelví, de Santa Fe, se tituló Cuentos originales y reunía los trabajos de varios alumnos.

Años después, uno de esos alumnos, Rogelio Pfirter, se recibió de abogado e inició una brillante carrera diplomática. Entre 1995 y 2000 fue embajador en el Reino Unido y, entre 2015 y 2019, durante la presidencia de Mauricio Macri, embajador ante la Santa Sede.

Fue así que el ex alumno del colegio jesuita volvió a reunirse con su antiguo profesor, ahora convertido en el papa Francisco. Al cumplirse 50 años de la visita de Borges al Colegio de la Inmaculada Concepción, sus autoridades invitaron a María Kodama, viuda del escritor, a una serie de charlas denominadas “Borges y el Misterio”.

Es sabido que Borges, contrariamente a su madre, fervorosa creyente, era agnóstico. Sin embargo, solía rezar el Padrenuestro en anglosajón o en inglés y, hasta una vez, a pedido de ella, aceptó confesarse.

Ajeno a los fastos vaticanos, Borges jamás se entrevistó con un papa, como lo habían hecho varios de sus colegas ilustres. Tanto Bergoglio como él estaban hechos para hacer ley y vaya si lo hicieron, cada uno en lo suyo! Ambos, austeros y sin ambiciones materiales, vivieron en lugares modestos.

Hay algo más que los une. En medio del esplendor de la Capilla Sixtina, cuando Jorge Bergoglio eligió llamarse Francisco, ¿habría pensado solo en el santo de Asís o también en su admirado Borges? Porque, curiosamente, el nombre completo de Borges era Jorge Francisco Isidoro Luis Borges.

Queda una duda final. ¿Se habrán encontrado en ese “más allá” que a todos nos espera?