La espera por el nuevo líder de la Iglesia Católica continúa después de una segunda fumata negra en los últimos días.
Por InfoArticulos
Jueves 8 de Mayo de 2025 - 10:36
La espera continúa por la elección del nuevo líder de la Iglesia Católica después de una segunda votación inconclusiva.. Foto: Redacción InfoArticulos
Un espeso humo negro surgió este jueves de la chimenea instalada en el tejado de la Capilla Sixtina, señalando que los 133 cardenales encerrados en su interior fracasaron de nuevo en su misión de escoger a un nuevo papa.
Las miles de personas congregadas a mediodía en la plaza vaticana de San Pedro acogieron entre aplausos y murmullos la noticia, mientras que otros miles más regresaban a sus hogares, decepcionados por no haber visto la fumata blanca que anuncia la elección de un nuevo pontífice.
Unas 50.000 personas presenciaron la primera fumata negra el miércoles por la noche desde la plaza de San Pedro y sus alrededores, y otras miles más regresaron este jueves, en un soleado día de primavera.
"Es un acontecimiento único en la vida, no creo que tenga la oportunidad de volver a vivirlo", aseguró a la AFP Paul O'Flynn, un irlandés de 72 años, mientras intentaba localizar la chimenea.
Paolo Cabrera estaba dispuesto a pasar toda la jornada en la plaza hasta "ver la fumata blanca", que anuncia la elección de un pontífice, pese a estar en plena luna de miel junto a su esposa Cynthia.
"Como filipinos, nos gustaría que fuera el cardenal [Luis Antonio] Tagle, pero si Dios nombra a cualquier otro, seremos felices!", aseguró el hombre de 40 años, en referencia a uno de los purpurados con más posibilidades.
Elizabeth Ramos vino expresamente desde Brasil para vivir la elección y espera que se elija a un papa como el difunto Francisco.
"Él fue el que unió a los jóvenes, tenía esa forma humilde de transmitir su fe, su forma de ser", agregó la mujer de 45 años.
El secretismo envuelve este secular rito que se desarrolla a puerta cerrada en la Capilla Sixtina. Los «príncipes de la Iglesia» permanecen aislados e incomunicados, y juran guardar secreto sobre la elección.
Y es objeto de especulaciones sobre las «intrigas cardenalicias», como titulaba La Stampa en portada, que llevarán a la elección del líder espiritual de 1.400 millones de católicos en el mundo.