El encuentro entre el prelado y el sumo pontífice fue un momento de gran significado, al punto que el primero se atrevió a tomar su mano y besarla.
Por InfoArticulos
Jueves 8 de Mayo de 2025 - 22:34
La emotiva respuesta de los cardenales después de la elección del Papa León XIV en la Capilla Sixtina. Foto: Redacción InfoArticulos
Un video difundido este jueves por la tarde por Vatican News muestra el emotivo momento en que los cardenales aplaudieron al nuevo papa, Robert Francis Prevost (69), tras su elección como sumo pontífice. Se trata del primer papa originario de Estados Unidos.
Las imágenes, de menos de un minuto, rápidamente se viralizaron en redes sociales.
Finalizada la votación, y tras haber aceptado el cargo como sumo pontífice y elegido el nombre que adoptaría como líder de la Iglesia Católica -decidió llamarse León XIV-, Prevost caminó por los pasillos de la Capilla Sixtina, donde fue recibido con entusiasmo por los cardenales.
Como muestra la grabación difundida, el recién elegido papa León XIV, anteriormente cardenal Robert Francis Prevost, en la logia central de la Basílica de San Pedro, en el Vaticano, poco después de su elección como el 267mo pontífice de la Iglesia católica romana.
Al inicio de su discurso, Prevost le dedicó palabras a su antecesor. “Gracias al papa Francisco”, dijo. Luego, extendió los reiterados pedidos de paz de Francisco e hizo un llamado a la ayuda comunitaria.
“Ayanos ustedes los unos a los otros, a construir puentes para ser todos juntos un solo pueblo en paz”, planteó. Y reclamó: “Tenemos que estar juntos, ser una iglesia misionera, que construye puestos de diálogo, abierta a recibir a todos aquellos que tienen necesidad de nuestra caridad”.
El recién elegido Papa León XIV, el estadounidense Robert Prevost, aparece en el balcón de la Basílica de San Pedro del Vaticano tras el Cónclave Papal, el 8 de mayo de 2025.
Tras aquellas palabras, el líder de la Iglesia Católica interrumpió su alocución y enunció en español: “Si se me permite también una palabra, un saludo. Mi querida diócesis en Chiclayo, en Perú, un pueblo fiel que acompaña a su obispo, compartió su fe y dio tanto para seguir siendo iglesia”.
Para concluir, planteó que “todos están en las manos de Dios”. “Por lo tanto sin miedo, unidos, mano a mano con Dios y entre nosotros vayamos adelante”, dijo y remarcó: “Seamos discípulos de Cristo, Cristo nos precede. El mundo necesita de su luz. La humanidad necesita de él como el puente”.