La elección del nombre del nuevo Papa tiene un significado profundo en su futuro liderazgo eclesiástico.
Por InfoArticulos
Domingo 27 de Abril de 2025 - 05:36
La elección del nombre del nuevo Papa tiene un significado profundo en su futuro liderazgo eclesiástico.. Foto: Redacción InfoArticulos
El futuro papa deberá elegir un nombre que refleje su personalidad y estilo de liderazgo. Puede inspirarse en un predecesor admirado o optar por una ruptura con la tradición.
El ritual del cónclave establece que el nuevo papa adopte un nombre inmediatamente después de ser elegido. El cardenal decano le pregunta: «¿Con qué nombre deseas ser llamado?»
Hasta la elección de Jorge Bergoglio en 2013, los papas se habían inspirado en otros líderes eclesiásticos. Sin embargo, el jesuita argentino decidió innovar y eligió el nombre Francisco.
En un encuentro con periodistas días después de su elección, Bergoglio explicó que su nombre evocaba a Francisco de Asís, un santo italiano del siglo XII. Quería una Iglesia para los pobres.
La idea le vino tras un comentario del cardenal brasileño Claudio Hummes, quien le dijo: «No te olvides de los pobres».
Aunque en teoría los papas pueden adoptar su nombre de bautismo, la práctica comenzó a cambiar en el año 533 con Juan II. No quería mantener su nombre, Mercurio, por ser el de un dios romano y pagano.
El último papa en mantener su nombre fue Adriano VI en el siglo XVI.
En los últimos tiempos, la principal razón invocada para elegir un nombre ha sido la admiración por anteriores papas, con excepción de Pedro, el fundador de la Iglesia y considerado tabú.
En 2005, Joseph Ratzinger adoptó el nombre Benedicto XVI en devoción a Benedicto XV, el papa de la paz durante la Primera Guerra Mundial.
Veintisiete años antes, Karol Wojtyla eligió Juan Pablo II como tributo a Juan Pablo I, su antecesor fallecido poco después de solo 33 días de pontificado.
Algunos nombres tienen ahora connotaciones negativas, como Pedro después de Pedro XII, quien mantuvo un silencio cómplice sobre el Holocausto de los judíos durante la Alemania nazi.
Pedro es sin embargo el séptimo nombre más utilizado por un papa en la historia de la Iglesia, solo detrás de Juan (21), Gregorio (16), Benedicto (15), Clemente (14), León e Inocencio (13).