La disminución de la presencia rumana en España y otros países europeos es un fenómeno que se observa cada vez más.
Por InfoArticulos
Viernes 16 de Mayo de 2025 - 09:04
La disminución de la presencia rumana en España y otros países europeos es un fenómeno que se observa cada vez más.. Foto: Redacción InfoArticulos
A unos pocos kilómetros de Madrid, en la pequeña ciudad de Coslada, más del 20% de los habitantes son rumanos. Una diáspora que abandonó su tradicional europeísmo y votó masivamente al nacionalista George Simion en la primera vuelta de las presidenciales, con la esperanza de un "cambio".
Cerca de una plaza apodada "la plaza de los rumanos", donde los empresarios solían reclutar trabajadores cada mañana para trabajar en obras, varios de estos expatriados disfrutan de un café con leche en la terraza.
Se niegan a dar sus nombres, pero aseguran que todos han votado por George Simion, el líder del partido nacionalista AUR (Alianza para la Unidad de los Rumanos), que lideró la votación del 4 de mayo, con el 40,9% de los votos, y un resultado aún mejor en el extranjero, donde acumuló más del 60% de los votos (74% en España).
Y a pocos días de la segunda vuelta, esta diáspora rumana sigue esperando un cambio. "Los rumanos están desesperados. Necesitan un héroe", afirma Mihaela Ionescu, una mujer que no votó ni el 24 de noviembre ni el 4 de mayo.
Para Daniel Tecu, presidente de la Federación de Asociaciones Rumanas en Europa (Fadere), existen dos grandes grupos en la diáspora rumana. Uno, el de los que quieren que su país siga en la Unión Europea, y otro, el de los que están hartos de la corrupción de Rumanía.
El restaurante Botosani, frente a la estación de Coslada, justamente recibió la visita hace unos meses de George Simion. En el menú diario del establecimiento hay sopa de res, 'mici' (pequeñas salchichas), 'ciulama de pui' (guiso de pollo) y, sobre todo, discusiones "intensas", resume el propietario, Florin Padurariu.
"La diáspora siempre ha votado por candidatos proeuropeos", pero ya no, constata Padurariu, que sigue considerándose un europeísta convencido y votó por Nicusor Dan, el alcalde centrista de Bucarest, que llegó segundo detrás de George Simion el 4 de mayo.
El voto de sus compatriotas le decepciona. "¿En 20 años aquí no has aprendido nada? De Europa viven tu madre, tu padre y tus hijos, gracias al dinero que ganas aquí", afirma, como si se dirigiese a ellos.