En el corazón de la selva hondureña, existe un refugio natural poco conocido que ha sido destacado por expertos como un oasis vital para las especies en peligro de extinción.
Por InfoArticulos
Jueves 24 de Abril de 2025 - 21:45
La Ciudad Perdida del Dios Mono es una reliquia ecológica que alberga secretos fascinantes. Su existencia está amenazada debido a varios factores.. Foto: Redacción InfoArticulos
A lo largo de la historia, arqueólogos pertenecientes a prestigiosas universidades y centros de investigación antropológicos han descubierto asentamientos que pasaron desapercibidos para el común de la gente durante miles de años.
Más allá de los vestigios de grandes civilizaciones, existen las ruinas de pueblos que no tuvieron tanta influencia o poder, pero cuyos rastros aún permanecen ocultos en las inmediaciones de selvas, bosques o en las profundidades del mar.
Se trata de la Ciudad Perdida del Dios Mono o Ciudad Blanca, ubicada en Honduras, que esconde una reliquia invaluable en riesgo de desaparecer.
La zona donde se halla la Ciudad Perdida del Dios Mono o Ciudad Blanca corre peligro de desaparecer por el avance de la ganadería intensiva.
A este sitio solo se puede ingresar por vía aérea, por lo que en 2015 fue llevado a cabo el Programa de Evaluación Rápida (RAP) de Conservación Internacional, integrado por arqueólogos, biólogos y otros profesionales.
En su expedición, notificaron la presencia de 246 especies de mariposas y polillas, 30 especies de murciélagos y 57 especies de anfibios y reptiles, además de 22 seres vivos que no habían sido registrados previamente por la comunidad científica.
El director del RAP, Trond Larsen, afirmó: “La Ciudad Blanca es una de las pocas zonas que quedan en Centroamérica donde los procesos ecológicos y evolutivos permanecen intactos”.
En este enclave, se detectaron animales que hasta ese momento se creían extintos, como el murciélago de cara pálida, la serpiente coral de árbol falso y un escarabajo tigre.
“Una de las principales razones por las que encontramos una riqueza de especies tan alta y una abundancia de especies amenazadas y de amplia distribución es que los bosques alrededor de Ciudad Blanca permanecen prístinos, a diferencia de gran parte de la región”, describió Larsen.
“Esto convierte al área en una alta prioridad de conservación para mantener la conectividad paisajística más amplia, que es esencial para la persistencia a largo plazo de la biodiversidad en Centroamérica”.