Francisco en la ciudad - LA NACIÓN
Por InfoArticulos
Sábado 26 de Abril de 2025 - 04:12
La capital del país de Francisco. Foto: Redacción InfoArticulos
El lunes despertamos con una de esas noticias que nos gustaría no recibir. 'Que la vea venir', había dicho Francisco sobre su propia muerte. Y esa noticia que llegó desde Roma, la ciudad que lo vio morir, entristeció profundamente a esta, nuestra ciudad, que lo vio nacer.
Más allá de la fe que profesemos, el legado de Francisco trasciende lo religioso. Fue un hombre común entre nosotros, un porteño más, que se movía en colectivo o en subte, siempre a mano, siempre con la mirada atenta de un pastor que conoce a sus ovejas.
Le tocó un redil muy urbano, con el dinamismo de una metrópoli donde siempre repetía que nadie es descartable, que había que ir a las periferias existenciales y hacer lo necesario para cambiar las cosas. Y ahí surge el primer aprendizaje que me gustaría compartir. Ese hacer lo necesario no era gritar ni romper todo. Al contrario, siempre usó y promovió el método del diálogo y la cultura del encuentro.
Eso comienza con la escucha, con ponerse en el lugar del otro, con empatizar con todos, pero especialmente con el que piensa distinto, sin buscar convencerlo. Por eso fue un gran impulsor en la ciudad del diálogo interreligioso entre católicos, judíos y musulmanes.
Nos enseñó que la diferencia nos une cuando somos capaces de mirar con una mirada inclusiva, algo que nos convierte en mejores personas y mejores ciudadanos. Pero también nos enseñó a abrazar. Creo que esto es propio de un padre: firmeza para guiar, corregir, orientar y, al mismo tiempo, ternura, compasión, abrazo que da seguridad y contención.
Y nos hace mucho bien, sobre todo a los que tenemos responsabilidad sobre otros, no perder nunca de vista esta dimensión profundamente humana. El diálogo y el abrazo, probablemente nos acerquen al tercer concepto que me parece un resumen del legado inspirador de Francisco.
La convivencia pacífica es parte de nuestra identidad, una realidad que siempre tenemos que cuidar, porque la paz es un bien frágil. Mientras el mundo es escenario de guerras y enfrentamientos, ahí construimos y defendemos esa convivencia que está hecha de tolerancia y respeto por la diversidad y la diferencia.
Y eso nos enriquece a todos, nos hace una ciudad mejor porque ahí el que vive o piensa distinto no es un enemigo. Buenos Aires se despide de un porteño común que pasó a ser un líder extraordinario. El padre Jorge fue el mismo Francisco que desde Flores, su barrio, nunca dejó de sentirse unido a esta ciudad.
Cuando tuve oportunidad de visitarlo el año pasado, junto a Belén, mi esposa, después de la canonización de Mama Antula, nos dejó un mensaje con el que me gustaría cerrar estas líneas: 'Me gustaría el concepto de llegar antes. Como escribió algún poeta, eso de llegar antes me hace acordar al concepto de madrugar a la aurora.
Les diría a los porteños, y a los argentinos en general, que no se dejen madrugar, que lleguen antes. Que no se dejen madrugar por el desánimo, el enojo, por la sensación de que no hay futuro, de que todo está perdido. Hay esperanza.'
Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Jorge Macri Por