La Agencia Federal de Investigación (FBI) ha desmantelado un equipo de lucha contra la corrupción pública en su sede central en Washington, según información confidencial.

La Agencia Federal de Investigación (FBI) ha desmantelado un equipo de lucha contra la corrupción pública en su sede central en Washington, según información confidencial.. Foto: Redacción InfoA

En Washington, el FBI ha disuelto un equipo en su oficina de campo que investigaba acusaciones de fraude y corrupción pública contra miembros del Congreso de Estados Unidos y otros funcionarios federales.

Según personas familiarizadas con el asunto, este movimiento es parte de una reorganización más amplia de la oficina de campo, aunque la agencia seguirá llevando a cabo investigaciones sobre presunta corrupción por parte de funcionarios públicos.

No está claro a dónde podrían ser reasignados los agentes del equipo, pero la oficina tiene otros equipos enfocados en la corrupción pública en el Distrito de Columbia y Virginia.

La decisión del FBI se produce mientras el gobierno del presidente Donald Trump ha reformado su enfoque hacia la aplicación de la ley contra la corrupción pública, incluyendo la reducción drástica del tamaño de una prestigiosa sección de fiscales del Departamento de Justicia responsables de llevar casos de fraude y corrupción contra funcionarios electos.

Además, el gobierno ha anunciado una pausa en la aplicación penal de una ley que prohíbe a las empresas de Estados Unidos pagar sobornos a funcionarios extranjeros para obtener negocios. Dirigentes del Departamento de Justicia también instaron a un juez a desestimar un caso de corrupción pública contra el alcalde de Nueva York, Eric Adams.

La disolución del equipo está en consonancia con un cambio continuo en las prioridades del FBI, mientras la agencia bajo la dirección de Kash Patel se enfoca más en la inmigración ilegal, el tráfico de drogas y el crimen violento, que son algunas de las principales prioridades del gobierno Trump.

La oficina de campo de Washington es una de las más grandes del país, responsable de investigar amenazas a la seguridad nacional, corrupción pública y otros delitos en la capital de la nación. El equipo federal de corrupción pública ha manejado investigaciones significativas a lo largo de los años, incluyendo los esfuerzos de Trump y sus aliados para revertir los resultados de las elecciones presidenciales de 2020.