Funcionarios y docentes de una universidad enfrentan acusaciones de malversación de fondos y falsificación de documentos contables.

La decisión fue tomada por la magistrada Capuchetti. Se está llevando a cabo una investigación sobre el manejo irregular de fondos públicos.

Por InfoArticulos

Jueves 24 de Abril de 2025 - 13:54

Funcionarios y docentes de una universidad enfrentan acusaciones de malversación de fondos y falsificación de documentos contables.. Foto: Redacción InfoArticulosFuncionarios y docentes de una universidad enfrentan acusaciones de malversación de fondos y falsificación de documentos contables.. Foto: Redacción InfoArticulos

La jueza federal María Eugenia Capuchetti ha ordenado el procesamiento de cinco empleados y docentes de la Universidad de San Martín (UNSAM) por fraude a raíz del desvío de fondos públicos.

Los acusados son Román Martín González, Jonathan Bortnik, María Andrea Luján Fernández, Francisco Héctor Fernández y Juan Esteban Videla. Según fuentes judiciales, el exrector de la UNSAM Carlos Ruta ya tiene procesamiento firme.

La investigación comenzó hace años y los acusados habían sido sobreseídos por la Cámara Federal, pero la jueza Capuchetti ha reunido nueva evidencia que demuestra el desvío de recursos.

Los fondos públicos provenían del Organismo Regulador de Seguridad de Presas (ORSEP), que firmó un convenio con la UNSAM para asesoramiento técnico en 2013. En 2017, la Oficina Anticorrupción presentó una denuncia por irregularidades en la rendición de esos recursos.

La auditoría detectó irregularidades por unos 8.898.167 de pesos. Los fondos eran asignados al organismo por el Ministerio de Planificación, que entonces estaba a cargo del exministro Julio De Vido.

Según la jueza Capuchetti, se ha determinado que el dinero que la UNSAM recibió del ORSEP salió del circuito de la institución a través de la emisión de cheques de pago diferido a nombre de consultores. La mayoría de los cuales negaron haber realizado las tareas asignadas.

La jueza ya sabe quiénes participaron del cobro del dinero, pero está reuniendo información y ha delegado en la fiscalía la profundización de este aspecto del caso.

Según el fallo, la maniobra consistió en facturar supuestas tareas no precisadas a empresas inexistentes para apoderarse de los fondos. Las tareas acordadas en los anexos de los convenios fueron imprecisas y no se asociaban ni a la función ni al objeto del ORSEP.

La jueza destaca la presentación sospechosa de facturas de arquitectos, psicólogos, profesores de gimnasia y comprobantes apócrifos, incluso de imprentas cercanas a la propia universidad. Toda una serie de elementos que fundamentan la existencia de un armado para inventar gastos.

Los testigos declararon que no hicieron las tareas que supuestamente estaban indicadas y para las que se efectuaron los pagos.