Fue una de las bailarinas más hermosas de Televisa, se fue a vivir a Estados Unidos por el amor y un trágico accidente cambió su destino

Fue una de las bailarinas más hermosas de Televisa, se fue a vivir a Estados Unidos por el amor y un trágico accidente cambió su destino. Foto: Redacción InfoArticulos

A finales de la década de 1970, Televisa se consolidaba como la televisora principal de México, en gran parte gracias al éxito de programas como 'La Carabina de Ambrosio'. Allí brillaron el talento y la belleza de Gina Montes, quien llegó a ser el centro de atención del show; sin embargo, su vida cambió cuando migró a EE.UU. por amor y fue víctima de un accidente. La vida de Gina Montes y su salto de Televisa a la vida familiar en Estados Unidos En la década de los 70, el nombre de la brasileña Gina Montes se consolidó como uno de los más prestigiosos de la televisión en México. Esta bailarina y actriz era altamente cotizada, pero un inesperado encuentro hizo que dejara de lado numerosas propuestas de trabajo. Cuando Gina estaba en la cima de su carrera, se enamoró perdidamente de un hombre que vivía en Nueva York, y decidió que quería formar una familia con él. Con el paso de los años, la propia bailarina reconoció que tuvo un 'arrebato' que le provocó abandonar su profesión para migrar a EE.UU. En 2020, Gina Montes sufrió un grave accidente automovilístico cuando su hija tenía dos años de edad. Derivado de ello, se lastimó el pie y tuvo que estar inmóvil durante dos años en silla de ruedas. 'En ese momento hay un cambio tan fuerte en mi vida que yo tengo que reinventarme (...) de ser bailarina y de andar de aquí para allá con tacones, me veo en una silla de ruedas con una niña chiquita', expresó Gina en la plática con Saucedo. Gina Montes fue uno de los rostros más bellos de la TV mexicana a finales de los 70. A pesar de las dificultades que enfrentó, logró sobrellevar una vida normal en EE.UU. junto a su única descendencia. El 27 de enero de 2024, los medios mexicanos lamentaron el fallecimiento de Gina Montes en Nueva York. Para ese momento, se sabía que padecía diabetes y cáncer, y que su salud ya estaba deteriorada.