Las familias con menores en edad escolar pueden aprovechar un beneficio federal durante las vacaciones escolares, que otorga $120 por hijo para la adquisición de comestibles.
Por InfoArticulos
Viernes 23 de Mayo de 2025 - 23:10
En Nuevo México, desde ayer se puede pedir ayuda económica de hasta $120 por menor para comprar alimentos.. Foto: Redacción InfoArticulos
Este verano, muchas familias en Estados Unidos enfrentan una situación desafiante: el cierre de escuelas elimina el acceso a comidas gratuitas o a precio reducido, lo que incrementa la inseguridad alimentaria.
Con el objetivo de paliar esta problemática, el gobierno ha implementado un programa para proporcionar asistencia financiera a las familias más necesitadas.
El programa consiste en una tarjeta EBT especial diseñada exclusivamente para el verano, que se precarga con un total de $120 y sirve únicamente para comprar alimentos en supermercados, almacenes o mercados locales que acepten pagos con EBT.
La emisión de las tarjetas puede realizarse en un solo desembolso o en dos partes, según la fecha en que se apruebe la solicitud. Para quienes ingresaron automáticamente, las primeras tarjetas comenzaron a llegar en junio; otras continuarán enviándose durante julio y agosto.
El programa representa una herramienta clave para reducir la inseguridad alimentaria estacional, especialmente en regiones rurales o de bajos recursos, donde el acceso a alimentos frescos y nutritivos es limitado durante el receso escolar. Al brindar apoyo directo a las familias, se alivian las dificultades que surgen al perder las comidas escolares.
La iniciativa forma parte de una estrategia nacional liderada por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), que invita a los estados a implementar el programa de forma voluntaria. Hasta la fecha, más de 35 estados y territorios decidieron participar; cada uno adapta el mecanismo de distribución según sus propios criterios.
Nuevo México se encuentra entre los primeros estados en confirmar su incorporación al programa y se distingue por ampliar el acceso incluso a estudiantes fuera del sistema escolar público, siempre que cumplan con los requisitos. La recepción por parte de la comunidad fue ampliamente favorable, y se espera que esta política pública se mantenga e incluso se fortalezca en las próximas temporadas estivales.