En medio de la crisis, la situación humanitaria en Gaza alcanza un punto crítico al cumplirse tres meses del bloqueo impuesto por Israel.

En medio de la crisis, la situación humanitaria en Gaza alcanza un punto crítico al cumplirse tres meses del bloqueo impuesto por Israel.. Foto: Redacción InfoArticulos

Israel ha bloqueado todas las entradas a la Franja de Gaza desde marzo, lo que ha provocado una crisis humanitaria en el territorio palestino.

El gobierno israelí afirma que el objetivo del bloqueo es presionar a Hamás para que libere a los rehenes que aún mantiene. De los 59 cautivos que permanecen en Gaza, se cree que 21 de ellos siguen vivos, según declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

La ONU ha informado que la gran mayoría de la población de Gaza depende de la ayuda humanitaria para sobrevivir. El bloqueo actual ha durado más que cualquier interrupción previa de la ayuda a Gaza por parte de Israel desde que comenzó la guerra entre Israel y Hamás.

La situación en Gaza es cada vez más desesperada, con miles de camiones haciendo fila a lo largo de la frontera del territorio, esperando permiso para ingresar. Las cocinas comunitarias están cerrando y las panaderías se están quedando sin combustible. Las familias esperan durante horas para recibir pequeñas porciones de arroz.

En su desesperación, los palestinos han comenzado a saquear almacenes y tiendas en busca de lo que queda. Los grupos de ayuda informan de un aumento en los incidentes de saqueo durante la última semana, algunos de los cuales han sido protagonizados por grupos armados.

Israel avanza con sus planes para tomar el control de todo el territorio y permanecer allí por tiempo indeterminado. Afirma que ampliará las operaciones en Gaza, desafiando los llamados para una renovación inmediata de un alto el fuego por parte de los familiares de los rehenes que siguen cautivos en Gaza.

La ofensiva de Israel ha desplazado a más del 90% de la población de Gaza y, según funcionarios de salud palestinos, ha matado a más de 52.000 personas, muchas de ellas mujeres y niños. El conteo de los funcionarios palestinos no distingue entre combatientes y civiles.