En la zona del antiguo puerto venezolano, petroleros se han congregado en espera de que expiren las licencias que les permiten operar.

En la zona del antiguo puerto venezolano, petroleros se encuentran en una situación crítica debido a la proximidad de la fecha límite para renovar sus permisos.

Por InfoArticulos

Lunes 28 de Abril de 2025 - 20:12

En la zona del antiguo puerto venezolano, petroleros se han congregado en espera de que expiren las licencias que les permiten operar.. Foto: Redacción InfoArticulosEn la zona del antiguo puerto venezolano, petroleros se han congregado en espera de que expiren las licencias que les permiten operar.. Foto: Redacción InfoArticulos

Un antiguo puerto en la región occidental de Venezuela ha atraído la atención de transportistas petroleros en los últimos días, conforme crece la fila de compradores para cargar crudo y zarpar desde el país sudamericano antes de la fecha límite del 27 de mayo, establecida por Estados Unidos para cerrar operaciones y exportaciones.

Venezuela tiene previsto iniciar este mes la exportación de un nuevo tipo de crudo, Blend 22, para atraer clientes incluso después del vencimiento de las licencias que Washington había otorgado a empresas de Estados Unidos, India y Europa para recibir petróleo venezolano.

Dado que este tipo de petróleo es una mezcla de crudos producidos por la estatal venezolana PDVSA en sus campos occidentales, las exportaciones deben despacharse desde La Salina, una deteriorada terminal donde los cascos de los buques suelen mancharse al atracar debido a fugas de petróleo de oleoductos submarinos.

La mayoría de los clientes de PDVSA suele evitar La Salina, pero a medida que se acerca la fecha límite del 27 de mayo para que los compradores completen cargamentos de petróleo venezolano bajo las licencias, muchos se han arriesgado, lo que ha comenzado a provocar retrasos y un cuello de botella de tanqueros que esperan en el fondeadero de Maracaibo, en el occidente del país.

Un barco fletado por la firma comercial Vitol para cargar 250.000 barriles de Blend 22, asignado por PDVSA a la francesa Maurel & Prom, está en proceso de limpieza de casco esta semana, tras completar su carga la semana pasada.

Las compañías tienen previsto recibir posteriormente un cargamento similar como parte de un intercambio de petróleo entre las partes, que incluye nafta pesada para Venezuela. Tres embarques más podrían seguir si se aprueba un acuerdo con PDVSA.

Los buques no pueden cargar más de 350.000 barriles de crudo en esa zona debido a la falta de dragado del Lago de Maracaibo.

La vecina terminal Bajo Grande, usada por Chevron para enviar crudo desde una de sus empresas mixtas antes de que PDVSA cancelara este mes los cargamentos que había asignado a la firma estadounidense, ahora está siendo usada por la estatal venezolana para cargar crudo pesado Boscan para almacenamiento flotante.

De aproximadamente una docena de buques que Chevron tenía cerca de puertos venezolanos a principios de este mes, antes de las cancelaciones de carga, cinco permanecen próximos a la isla de Aruba esperando instrucciones, mientras que los demás fueron enviados a recoger cargamentos en otros lugares.

PDVSA, M&P y Chevron no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios. Vitol no quiso hacerlos.

El Gobierno del presidente Nicolás Maduro ha criticado el endurecimiento de las sanciones por parte de Washington contra el país y ha afirmado que las medidas constituyen una "guerra económica".