En el sur de Portugal, la extrema derecha intenta mantener su influencia política

En el sur de Portugal, la extrema derecha intenta mantener su influencia política.

Por InfoArticulos

Domingo 11 de Mayo de 2025 - 07:36

En el sur de Portugal, la extrema derecha intenta mantener su influencia política. Foto: Redacción InfoArticulosEn el sur de Portugal, la extrema derecha intenta mantener su influencia política. Foto: Redacción InfoArticulos

Caminando entre los puestos de un mercado en el sur de Portugal, el diputado de extrema derecha Joao Paulo Graça reparte sonrisas y apretones de manos con la esperanza de que su partido Chega vuelva a liderar las legislativas del 18 de mayo en esta turística región.

Con anteojos de sol e impecable traje azul oscuro, el presidente de la federación regional de este partido fundado hace apenas seis años es una presencia familiar en Quarteira, antiguo pueblo de pescadores convertido en balneario que alinea torres de concreto y complejos turísticos a lo largo de la soleada costa del Algarve.

“¡Aquí está el último número!”, anuncia el diputado entre puestos de flores y verduras, repartiendo la “Hoja nacional”, el semanario gratuito del partido, que distribuye aquí todos los miércoles por la mañana con un grupo de simpatizantes.

“Los otros partidos se dejan ver solo durante las campañas electorales”, mientras que “nosotros estamos aquí todas las semanas (...) es aquí donde conocemos la realidad” del país, asegura Graça.

El diputado de 51 años ofrece también pulseras rojas y verdes, los colores de Portugal, con el lema “Dios, Patria, Familia y Trabajo”, casi idéntico al de la dictadura fascista que gobernó el país entre 1933 y 1974.

El partido populista critica a quienes, asegura, se aprovechan “de los recursos del estado de bienestar, en detrimento de los portugueses”, discurso que encuentra “un eco importante entre aquellos que se sienten abandonados por el poder central”, precisa la analista.

En el Algarve, que depende en gran medida del turismo, lo que implica muchos empleos estacionales, mal remunerados y precarios, la población convive con numerosos expatriados acomodados y un número creciente de trabajadores inmigrantes.

La dificultad del acceso a la atención médica, la crisis de vivienda y la preponderancia del turismo en la economía local general malestar en la región.

“La falta de respuesta a estas cuestiones ha llevado a votar por los extremos”, reconoce Maria da Graça Carvalho, ministra de Medio Ambiente del gobierno saliente de derecha moderada y cabeza de lista en el Algarve para las nuevas elecciones legislativas.

Para frenar el avance de los “partidos de protesta”, la coalición gubernamental busca sacar rédito de su experiencia política.

La candidata critica a las formaciones que ofrecen “lemas impactantes” pero “soluciones raramente creíbles”.

En campaña en el Algarve el miércoles, el líder de la oposición socialista Pedro Nuno Santos mostró confianza ante sus seguidores: “Volveremos a ser la primera fuerza política y ganaremos las elecciones en el Algarve”.

Chega (cuyo nombre en castellano se traduce como ¡Basta!) espera confirmar su arraigo en el Algarve después de la hazaña de 2024.

“Somos un partido del pueblo (...) Chega es esta cercanía y la gente lo siente”, afirma Joao Paulo Graça.

A nivel nacional, según las encuestas, el partido podría obtener un resultado muy cercano al de 2024.