El silencio como táctica política
Por InfoArticulos
Viernes 9 de Mayo de 2025 - 03:56
El silencio como táctica de poder. Foto: Redacción InfoArticulos
Mi abuelo nació en un pequeño pueblo judío en lo que hoy es Bielorrusia, cerca de la frontera con Lituania. Su familia fue víctima de la persecución nazi durante la Segunda Guerra Mundial y todos ellos fueron asesinados. Mi madre, que era una inmigrante argentina, se sintió orgullosa cuando me vio con el uniforme argentino durante la colimba. Sin embargo, ese orgullo se debilitó cuando milicos de civil me llevaron para picanearme durante una noche y luego me dejaron en un descampado. En cualquier caso, mantuve mi decisión de vivir y trabajar en la Argentina y comprometerme con el país, lo que me llevó a la función pública un par de veces y a especializarme en desarrollo económico. Hace unos días, el periodista Carlos Pagni advirtió sobre la incomunicación y la incomprensión que se viven en la dirigencia actual, tanto a nivel mundial como en la Argentina. La referencia del periodista fue que, según Turner, la llegada de Hitler al poder en enero de 1933 se explica porque los dirigentes de la clase política alemana de ese momento tenían una hipótesis errónea respecto del comportamiento de los demás líderes, cada uno pensaba una cosa distinta de lo que el otro quería hacer. La incomunicación genera caos y engendra monstruos. El presidente Milei reaccionó diciendo que, con sus dichos, Pagni minimiza el desastre que generó Hitler en la humanidad toda. La DAIA avaló las palabras presidenciales en un posteo en X donde criticó al periodista: Comparar las condiciones por las cuales nuestro presidente argentino llega al poder con la Alemania hitleriana es una aberración, y minimiza el desastre que generó Hitler a la humanidad toda. La agresión presidencial al periodismo es habitual; llegó a decir que la gente no odia lo suficiente a los periodistas. Pero lo que resulta más ofensivo es la declaración de la DAIA. La DAIA no debe replicar falsedades sobre las supuestas expresiones de la prensa y menos asociarse a discursos de odio. Si algo debe caracterizar a nuestra comunidad, si algo hemos aprendido de la vida y de la muerte de nuestros antepasados y de su cara a cara con lo monstruoso, es el cuidado por la dignidad del otro, el respeto por el valor de las palabras. Es nuestro deber moral combatirlos con la alegría del encuentro, en el acuerdo y en el disenso, como en aquel conventillo de nuestros padres inmigrantes. Economista. Miembro del Club Político Argentino