La gestión informó sobre la retirada de otros 450 millones de dólares en subsidios federales.
Por InfoArticulos
Martes 13 de Mayo de 2025 - 19:05
El presidente Trump ha tomado una decisión contundente, reduciendo significativamente la ayuda financiera a la prestigiosa universidad de Harvard.. Foto: Redacción InfoArticulos
La guerra entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la Universidad de Harvard alcanzó su punto más álgido este martes. La administración anunció el retiro de otros 450 millones de dólares en subvenciones federales, apenas un día después de que la prestigiosa institución académica rechazara las acusaciones del gobierno de ser un semillero de liberalismo y antisemitismo.
En una carta enviada a Harvard, un grupo de trabajo federal sobre antisemitismo informó que la universidad perdería fondos provenientes de ocho agencias federales. Esta nueva medida se suma al congelamiento previo de 2200 millones de dólares ya ejecutado por la Casa Blanca.
Según el documento, Harvard se ha convertido en un 'campo para sembrar la discriminación' y enfrenta una 'batalla empinada y cuesta arriba' para recuperar su legado como centro de excelencia académica. La misiva, firmada por funcionarios del Departamento de Educación, Salud y Servicios Humanos y la Administración de Servicios Generales, agrega: 'Hay un problema oscuro en el campus de Harvard, y al priorizar el apaciguamiento sobre la responsabilidad, los líderes institucionales han renunciado a seguir recibiendo dinero de los contribuyentes.'
La Casa Blanca exige que Harvard realice una profunda revisión de sus políticas institucionales: cambios en el liderazgo, modificaciones en los criterios de admisión y auditorías tanto al cuerpo docente como estudiantil, con el objetivo de garantizar una mayor pluralidad de puntos de vista en el campus.
En respuesta, Harvard ha iniciado acciones legales para bloquear la congelación de los fondos. En una carta enviada el lunes 5 de mayo, el presidente de la universidad, Alan Garber, rechazó las acusaciones del gobierno, afirmando que 'Harvard es apolítica y ha tomado medidas para erradicar el antisemitismo en el campus'. Asimismo, calificó las sanciones como un 'intento ilegal de controlar aspectos fundamentales de las operaciones de nuestra universidad' y sostuvo que la institución cumple con la ley.
La confrontación entre la Casa Blanca y una de las universidades más influyentes del mundo entra en una fase crítica, con consecuencias que podrían redefinir el vínculo entre el poder político y la autonomía académica en Estados Unidos.