El presidente Trump ha emitido órdenes ejecutivas destinadas a las universidades y a los esfuerzos por la igualdad en el ámbito educativo.
Por InfoArticulos
Jueves 24 de Abril de 2025 - 01:37
El presidente Trump ha emitido órdenes ejecutivas destinadas a las instituciones académicas y a los programas de igualdad en la educación. Foto: Redacción InfoArticulos
El presidente Donald Trump ha ordenado un escrutinio más riguroso de las universidades de Estados Unidos y de los organismos acreditadores que las supervisan como parte de una campaña cada vez más intensa para acabar con lo que él llama "progresismo" y los esfuerzos de diversidad en la educación.
Trump firmó el miércoles una serie de órdenes ejecutivas con las que apuntaba a las universidades que considera contrarias a su agenda política. Una orden exigía la aplicación más estricta de una ley federal que requiere que las universidades revelen sus vínculos financieros con fuentes extranjeras, mientras que otra exige una reorganización de los organismos acreditadores que deciden si las universidades pueden aceptar la ayuda financiera federal que se le otorga a los estudiantes.
Los vínculos financieros de las universidades con fuentes extranjeras ha sido tema de preocupación durante mucho tiempo entre los republicanos, en particular los lazos con China y otros países con relaciones adversas con Estados Unidos. El tema es especialmente sensible después de que se descubrió que China había estado robando investigaciones y adoctrinando a estudiantes.
La orden ejecutiva de Trump es el primer paso en lo que podría ser una larga batalla para reformar la industria de la acreditación. Entre sus prioridades principales está despojar a los acreditadores de los requisitos de diversidad, igualdad e inclusión que se les han impuesto a las universidades.
La orden insta al gobierno a suspender o destituir a los acreditadores que incurran en discriminaciones por cuestiones de diversidad, igualdad e inclusión. En su lugar, pide a los acreditadores que se enfoquen más en los resultados estudiantiles de las universidades y programas que supervisan.
El presidente quiere facilitar que nuevos acreditadores compitan con los 19 que actualmente están autorizados para trabajar a nombre del gobierno federal. Los nuevos acreditadores que buscan ser reconocidos por el gobierno deben someterse a un arduo proceso que tradicionalmente lleva años.
La secretaria de Educación Linda McMahon dijo en un comunicado que los acreditadores deberían enfocarse en ayudar a las escuelas a mejorar sus tasas de graduación y el desempeño de los graduados en el mercado laboral, en lugar de presionar a las escuelas para que adopten una ideología divisiva.