El presidente ruso ha logrado generar una fuerte reacción en su homólogo estadounidense.

El presidente ruso ha logrado generar una fuerte reacción en su homólogo estadounidense.. Foto: Redacción InfoArticulos

El 28 de marzo de 2025, el presidente ruso Vladimir Putin ha cuestionado nuevamente la legitimidad del presidente ucraniano Volodimir Zelensky para negociar un acuerdo de paz y proponer su reemplazo por un gobierno de transición.

Esta afirmación se basa en el hecho de que las elecciones presidenciales ucranianas programadas para 2024 han sido pospuestas debido a la guerra genocida de Rusia contra Ucrania. La ley marcial se declaró el 24 de febrero de 2022 en respuesta a la invasión generalizada de Ucrania por parte de Rusia.

El aplazamiento de las elecciones presidenciales en Ucrania, mientras el país se encuentra bajo la ley marcial debido a los incesantes ataques selectivos de Rusia contra civiles e infraestructuras civiles, está plenamente justificado. Sin embargo, el absurdo de que el Estado agresor plantee esta situación como una queja en el ámbito internacional es inconcebible.

Putin ha logrado enfurecer al presidente estadounidense con este desafío a la legitimidad del presidente de Ucrania. Esto incluso llevó al presidente Trump a amenazar con imponer sanciones secundarias a los compradores de petróleo ruso si el Kremlin continúa con estas flagrantes tácticas dilatorias y prolonga el derramamiento de sangre en Ucrania.

La última treta de Putin para desafiar la legitimidad del presidente de Ucrania debería servir como una revelación de lo que está por venir, si Estados Unidos intenta apaciguar al déspota ruso y su insaciable apetito imperialista. Es decir, el apaciguamiento de Putin acabaría provocando otra guerra mundial, tal como ocurrió con Chamberlain y Hitler con el Acuerdo de Múnich de 1938.

Es evidente que Putin no quiere la paz. Quiere tomar toda Ucrania, como primer paso necesario para reconstruir la Unión Soviética y luego expandirla. El 31 de marzo de 2025, Putin firmó un decreto que ordena la mayor campaña de reclutamiento de Rusia en 14 años: el objetivo es la movilización de unos 160.000 hombres entre abril y junio de 2025.

Si Estados Unidos desea negociar un acuerdo de paz real, justo y duradero, debe obligar a Putin a aceptarlo demostrando inequívocamente que los países miembros de la OTAN brindarán el apoyo necesario para garantizar que Ucrania gane la guerra iniciada por Rusia.

En otras palabras, el presidente estadounidense debe adoptar un enfoque incontrovertible de ‘paz mediante la fuerza’ para convencer a Putin de que deje de atacar a Ucrania y de amenazar a Occidente. Cualquier otra propuesta distinta de la enunciada será considerada por Putin como un signo de debilidad que podría aprovechar al máximo en su camino imperialista.

Presidente de la ONG Ucrania-2050

Eugene Czolij Por