Este dispositivo de seguridad cuenta con una abertura lateral a la cerradura, consideraciones clave para su conservación.
Por InfoArticulos
Lunes 28 de Abril de 2025 - 11:25
El pequeño orificio en un candado cumple una misión crucial para su funcionamiento.. Foto: Redacción InfoArticulos
Un candado es un dispositivo de seguridad muy utilizado por muchas personas. Su utilidad principal radica en reforzar un cierre o una puerta, proporcionándole una contención extra.
Al observar su conformación, se puede ver que existe un orificio donde ingresa una llave y esto activa y desactiva los mecanismos internos. Sin embargo, hay algo más que no todos conocen sobre estos dispositivos de seguridad.
Al lado de la cerradura, un pequeño agujero que suele pasar desapercibido es uno de los secretos menos conocidos de los candados. Este orificio sirve como drenaje y ayuda a evitar que el agua se estanque en caso de lluvia.
Además, este agujero también permite la aplicación de lubricantes para mantener el candado en buen estado. Esto es especialmente importante si el dispositivo está expuesto al aire libre y puede sufrir un deterioro en sus funciones.
Otro uso menos conocido del orificio es introducir un alambre para desbloquear los mecanismos internos y abrir el candado en caso de haber perdido las llaves.
Los candados, si se conservan correctamente, pueden durar muchos años y son una herramienta útil y práctica para otorgar una seguridad extra a una valija de viaje o a la cerradura de una puerta.
Un trabajador de un aeropuerto explicó por qué los candados no sirven para proteger las valijas. Según él, con solo un bolígrafo se puede traspasar la seguridad del candado y violar el sistema de seguridad en la maleta.