La llegada de una elefante llamada Pupy a un refugio brasileño hace reflexionar sobre la conexión entre las personas y la naturaleza.
Por InfoArticulos
Domingo 27 de Abril de 2025 - 06:13
El mudo clamoreo de la naturaleza. Foto: Redacción InfoArticulos
En mayo de 1993, la elefanta Pupy fue secuestrada en su hábitat natural en África y trasladada a Buenos Aires, donde vivió durante 32 años en una prisión de cemento llamada Templo Hindú. Finalmente, después de un viaje de cinco días que cubrió más de 2.700 kilómetros, Pupy fue liberada el 18 de abril pasado en el estado brasileño de Mato Grosso.
La elefanta tiene 35 años y es la última de su especie que quedaba en el Ecoparque porteño. Su llegada al Global Sanctuary for Elephants, un hábitat selvático donde compartirá con otros ejemplares de su especie que también fueron rescatados de cautiverio, ha sido celebrada como una victoria para la conservación.
Sin embargo, algunos expertos han cuestionado si el traslado de Pupy al Mato Grosso es realmente una liberación. Según ellos, la elefanta debería haber vivido en su hábitat natural sin la contaminación de la presencia humana.
El filósofo francés Jacques Lestel ha escrito sobre la importancia de la convivencia entre humanos y animales. En su libro