A pesar de la minoría del Gobierno en ambas cámaras, los empresarios confían más en él que en otras administraciones para emprender cambios estructurales como las reformas laboral, impositiva y previsional.
Por InfoArticulos
Miércoles 7 de Mayo de 2025 - 21:57
El misterio de Milei, el líder con un impacto electoral menor en la Cámara Legislativa. Foto: Redacción InfoArticulos
Aquel reclamo eterno, el lugar común que los comunicados de cámaras y asociaciones presentaron siempre como 'reformas estructurales', parece estar más cerca esta vez. Al menos para los empresarios que escucharon este miércoles en el Alvear Icon al ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, que enumeró no menos de diez y hasta se tomó la licencia de rebautizar: las llamadas 'reformas libertarias'.
No deja de ser una ironía que el optimismo del establishment económico para una aventura que requerirá inevitablemente del Congreso se perciba más nítido que nunca justo con la administración con mayor debilidad en ambas cámaras, la de Javier Milei. Contradicciones de estos tiempos que volvieron a exponerse en el Consejo Interamericano de Producción y Comercio (Cicyp), la entidad anfitriona.
'Yo creo que el Gobierno tiene altas posibilidades de hacer exitosamente las reformas -reflexionó minutos después Eduardo Eurnekian delante de InfoArticulos-. Porque los cambios profundos tienen que partir de un proceso evolutivo, algo que ya se está haciendo. Todo el sector privado ve que este rumbo es el correcto y que esta es la fórmula.
Lo que al menos tienen hasta ahora es un programa nítido y una administración dispuesta a cumplirlo sin condicionamientos. No es poco. Habrá que ver qué resultado electoral permite en octubre avanzar con lo más arduo.
Es cierto que se advierte en algunos algo de urgencia. Marcos Pereda, presidente del Cicyp, productor agropecuario y referente de la Sociedad Rural Argentina, que ya había aprovechado el discurso de bienvenida para recordarle a Sturzenegger que el campo producirá 40% más sin retenciones a las exportaciones, insistió antes de irse: 'El gran desafío es ganar competitividad de inmediato. Lo demás ya lo sabemos.'
Lo que al menos tienen hasta ahora es un programa nítido y una administración dispuesta a cumplirlo sin condicionamientos. No es poco. Habrá que ver qué resultado electoral permite en octubre avanzar con lo más arduo.