El déficit de un elemento esencial puede afectar procesos fundamentales en el organismo; ¿qué conexión existe con este órgano - LA NACION
Por InfoArticulos
Martes 13 de Mayo de 2025 - 22:47
El magnesio, un aliado para una tiroides saludable: formas naturales de prevención. Foto: Redacción InfoArticulos
El magnesio es un mineral fundamental para el cuerpo humano, ya que desempeña un papel crucial en muchas funciones biológicas importantes como la producción de energía, la contracción y relajación muscular, la transmisión de impulsos nerviosos y la formación de huesos y dientes.
Además, es clave para prevenir la tiroides de forma natural, ya que interviene en procesos relacionados con el sistema endocrino, incluida la actividad de esta glándula.
Si bien la falta de magnesio no es común entre las personas que llevan una vida sana, puede suceder que haya una deficiencia del mismo, especialmente cuando se dan ingresos hospitalarios. Algunas de las principales señales de la falta de magnesio en las personas son: trastornos gastrointestinales, fatiga constante, ansiedad e incluso problemas cardíacos y molestias musculares.
La falta de magnesio también puede influir en la regulación de las hormonas secretadas por la tiroides. Según Gisela Fernández, experta en salud, es fundamental para la síntesis y liberación de hormonas tiroideas.
Otro estudio realizado en pacientes con hipotiroidismo investigó los efectos de la suplementación con zinc, vitamina A y magnesio. Los resultados indicaron que la suplementación con estos nutrientes mejoró significativamente los niveles de la hormona tiroidea T4 libre y redujo los niveles de proteína C reactiva de alta sensibilidad, un marcador de inflamación.
Para evitar la falta del mismo, se recomienda llevar una vida sana que incluya una alimentación rica en productos vegetales, frutas, carnes, huevos, lácteos, frutos secos y cereales en su justa medida y realizar actividad física regularmente.
Cantidades recomendadas de consumo de magnesio:
Bebés hasta los 6 meses de edad: 30 mg
Bebés de 7 a 12 meses de edad: 75 mg
Niños de 1 a 3 años de edad: 80 mg
Niños de 4 a 8 años de edad: 130 mg
Niños de 9 a 13 años de edad: 240 mg
Adolescentes (varones) de 14 a 18 años de edad: 410 mg
Adolescentes (niñas) de 14 a 18 años de edad: 360 mg
Hombres: 400-420 mg
Mujeres: 310-320 mg
Adolescentes embarazadas: 400 mg
Mujeres embarazadas: 350-360 mg
Adolescentes en período de lactancia: 360 mg
Mujeres en período de lactancia: 310-320 mg