El estudio del comportamiento humano aborda ahora un tema clave para la tranquilidad interior.
Por InfoArticulos
Jueves 15 de Mayo de 2025 - 17:52
El impacto positivo que tienen las plantas en nuestra salud mental y emocional. Foto: Redacción InfoArticulos
La psicología estudia varias temáticas relacionadas con la personalidad de cada persona. Según sus acciones, la ciencia determina cómo te manejas con tu círculo íntimo y qué predisposición mostras ante diferentes circunstancias.
Uno de los focos que más llama la atención es cómo piensa una persona que tiene muchas plantas en su casa. Aunque parezca orientado a una cuestión meramente decorativa del ambiente, un ser humano rodeado de vegetación está queriendo expresar un mensaje, el cual es codificado por profesionales de la salud mental.
Está rodeado de plantas genera un ambiente propicio para la salud mental
Según el Centro de Psicología y Salud Mental ADIPA de México, la jardinería es un oficio que a las personas les sienta bien y les da paz mental. “Los jardines son lugares donde las personas naturalmente se sienten bien, influyendo en el estado del ánimo. Estos aportan una sensación de tranquilidad y descanso. Además, de ser lugares de contemplación de la naturaleza”, explicó el sitio especializado.
Es por eso que distintos psicólogos, de diferentes ramas, puntualizan en que la presencia de plantas o árboles en una casa no solo brindan un panorama natural, sino que permite a la persona relajarse y conectarse con la vegetación.
La relación que establecen las personas con las plantas, según un experto en psicología
Aquellas personas que priorizan, ante todo, la necesidad de tener plantas a su alrededor, están dando un mensaje de querer conectarse con un ambiente más calmo, parsimonioso, donde se puedan alejar de la rutina diaria.
Es importante remarcar, que ante cualquier consulta específica y orientada a una problemática diaria, la persona recurra a un profesional especializado que pueda diagnosticarlo y buscar los métodos más efectivos para calmar su malestar.