El humo blanco, una tradición milenaria que anuncia el nacimiento de un nuevo líder de la Iglesia Católica

El humo blanco, una tradición milenaria que anuncia el nacimiento de un nuevo líder eclesiástico - LA NACIÓN

Por InfoArticulos

Miércoles 7 de Mayo de 2025 - 07:47

El humo blanco, una tradición milenaria que anuncia el nacimiento de un nuevo líder de la Iglesia Católica. Foto: Redacción InfoArticulosEl humo blanco, una tradición milenaria que anuncia el nacimiento de un nuevo líder de la Iglesia Católica. Foto: Redacción InfoArticulos

La fumata blanca es el esperado humo que millones de católicos en el mundo esperan ver elevarse en el cielo del Vaticano, pero esta secular tradición para anunciar la elección de un nuevo papa ha cambiado a lo largo del tiempo.

Desde el siglo XV, todos los concilios, salvo uno, se han celebrado en Roma o en la Ciudad del Vaticano. La tradición de quemar las papeletas de los cardenales remonta a esa época.

Inicialmente, el objetivo era evitar la manipulación de las papeletas, pero con el tiempo llegó a utilizarse como una señal, aunque durante siglos solo significaba que la votación no había tenido éxito.

En 1823, el concilio tuvo lugar en el Palacio del Quirinal --entonces residencia papal-- y el cuerpo de guardia debía disparar salvas para anunciar la elección de un nuevo papa.

"Los romanos estaban atentos al humo que salía de la chimenea del Quirinal, pues era la señal convenida" para el disparo de las salvas, explican el vaticanista Javier Martínez-Brocal y el sacerdote José de Jesús Aguilar en su libro "Concilio: Las reglas para elegir al próximo papa".

La primera vez que se usó humo blanco para anunciar la elección de un papa fue en 1914, durante un concilio en la Capilla Sixtina en el Vaticano.

La estufa de hierro fundido en la que los cardenales queman actualmente las papeletas se usó por primera vez en el concilio de marzo de 1939. Mide alrededor de un metro y tiene inscritos en la tapa los años de los concilios en los que se utilizó.

Tiene una puerta inferior para encenderla, con una válvula manual para regular la intensidad, y otra superior donde se colocan los documentos para quemar.

Desde 2005, el Vaticano agregó una segunda estufa, conectada a la misma chimenea y donde se queman productos químicos para colorear el humo.

Para que el humo se vea más negro, se usa una mezcla de perclorato potásico, azufre y antraceno. Para la fumata blanca, se utiliza clorato potásico, lactosa y colofonia de pino.

La estufa más nueva se activa electrónicamente, pero el Vaticano dice que ha sido probada y que está preparada para enfrentar eventuales dificultades técnicas de última hora.

"Uno de nuestros técnicos expertos, encerrados en el concilio, permanecerá durante toda la votación en una pequeña sala técnica cerca de la Capilla Sixtina con el mando a distancia de la estufa", dijo Silvio Screpanti, subdirector de Infraestructuras del Vaticano, en una entrevista.

Estará "listo para intervenir rápidamente si es necesario, para que ningún imprevisto obstaculice la famosa y esperada fumata blanca", agregó.

Desde 2005, para despejar cualquier duda en caso de que la fumata blanca parezca gris, las campanas de la basílica de San Pedro también doblan para indicar a Roma y al mundo la elección de un nuevo sumo pontífice.